NIKITA Y SASHA ¿COMO ECONTRARÁN EL AMOR? (CAPITULOS 71-90)

el rincon velvet violeta

NIKITA Y SASHA ¿COMO ENCONTRARAN EL AMOR?

KESAR Salió rumbo a su casa, para averiguar qué es lo que estaba pasando. 

Cuando llegó a la zona donde se encontraba su casa, se dio cuenta de todos los chismes que se encontraban divulgando los vecinos con respecto a su mujer e hija.

De nuevo, la boca chancla de Irina se había ido de la lengua, ¿qué podría hacer para que se mantuviera con la boca cerrada? Matarla no era una opción viable por ahora.

Esta mujer lo llevaría a la desgracia y después a la tumba. Se fue lo más rápido posible rumbo a la escuela de su hija, donde sabía que se encontraría el secretario de educación buscando al director Bycof y a su sobrina Nikita Uvarova.

Al llegar, se encuentra con la escena más desagradable y surrealista que se podría imaginar. Irina estaba gritando, delante de todos los alumnos, a Nikita.

—Maestra Kenya, como es posible que aún tenga en su clase a esta basura que estaba coqueteando con un muchacho en la calle como si fuera una cualquiera, además de que no ha regresado a casa en todas las vacaciones de verano, no sé a dónde ha estado, ni siquiera regresa a casa durante las noches, seguro pasa con cualquier hombre.

Esta mujer estaba desprestigiando a Nikita sin saber que todos los alumnos sabían que Nikita había estado estudiando arduamente para ir al país A y ganar un premio.

—Está mal nacida, debería de estar fuera de esta escuela, no puede estar junto a mi hija que es pura.—Magda estaba llorando de la vergüenza que estaba pasando con las palabras de su madre, cuando vio llegar a su padre.

Para entonces ya habían llegado el director Bycof y el secretario de educación, quienes habían escuchado los insultos en contra de Nikita, quien no había dicho ni una sola palabra para defenderse de esta mujer.

—Señora Valikaya, hasta dónde estoy informado. Usted y su familia son los responsables de Nikita Uvarova. Como es posible que no sepan, ¿dónde ha estado durante estos meses?—preguntó el director Bycof

—Esta chica malvada, se fue la casa sin decir nada, así que no sabíamos donde ha estado, solo sabe ser una bastarda mal educada, que no se preocupa por nada más que por jugar y hacer travesuras.

Kesar Uvarova, quería entrar y dar una bofetada a su esposa, para que se quedara callada, pero era imposible hacerlo ahora mismo. En ese momento entró Chernov, con una pantalla de televisión, un aparato para reproducir imágenes grabadas.

— Señora, yo puedo mostrarle dónde ha estado su sobrina; —en eso llegó el viejo general también.

—Todos los presentes dirigieron su mirada hacia la pantalla—. A continuación, se reprodujeron las imágenes de cuando llegaron al aeropuerto de la ciudad capital del país A, después de cuando llegaron al primer día de la competición y cómo se desarrolló, y así hasta el día que se le dio la medalla de oro a Nikita.

Lo más impresionante para todos fue el discurso de Nikita en un inglés nítido, sin acento que fue dado en el evento. Ninguno de sus compañeros sabía que ella era tan buena en ese idioma.

—Esas imágenes son falsas, son manipulaciones de ustedes para salvar a esta basura —gritó Irina. Ya no pudo más Kesar contenerse, de hecho, el secretario de educación ya había notado que se había contenido demasiado tiempo, pues la ira era evidente en su rostro.

—¿Quieres callarte ya, mujer estúpida? — abofeteó a Irina delante de todos.

Irina se sentía gravemente agraviada, por ser golpeada por su esposo delante de todos, por culpa de esa bastarda mal nacida.

—Señor Uvarova, usted es el alcalde de esta pequeña ciudad gracias al poder de control, y su paciencia que ha cultivado en casa — le dijo el secretario de educación. Kesar notó cómo este funcionario se estaba burlando de él por culpa de su esposa.

—Como pudieron ver, Nikita es ahora la mejor estudiante de nuestra nación, además de que es la pionera en crear varias becas.

Todos aplaudieron fuertemente al saber lo que había conseguido Nikita a favor de muchos estudiantes.

Mientras tanto, Magda estaba callada casi como muerta, con los ojos abiertos, no respondía cuando su madre le hablaba. —Hija, estás bien, háblame, ¿qué te pasa?

Comenzó a decir entre dientes —¿por qué ella? Tiene que morir —solo decía eso y no respondía a su madre, hasta que se asustó su madre y gritó. —Kesar Nuestra Hija, esta enferma no responde.

En ese momento, Magda reaccionó, y le dijo a su madre que estaba bien, pero en realidad estaba planeando cómo destruir a Nikita Uvarova. Cuando regresara a casa.

—Señor Uvarova, como Nikita está registrada como parte de su familia en el censo de la comunidad, queremos que cambie de domicilio a petición de ella misma. A partir de hoy ella vivirá en su casa —dijo el viejo coronel Kant

—Eso es imposible, ella todavía es menor de edad, tiene que estar en mi casa, somos familia —aludió Kesar Uvarova

—No. Ya no seremos más familia, tío Kesar. A partir de ahora viviré en mi casa, y también quiero que me regreses lo que es mío, las joyas que dejaron mis padres, los sellos de oro y la escultura que pertenecía a mi madre que fueran regaladas por el mismo primer ministro por su desempeño.

Nikita recordaba que esas piezas estaban hechas en oro y decoradas con piedras preciosas. Recordó perfectamente bien que te fue entrega el día en que llegó a su casa. Kesar, quien quedó desconcertado, pues en ese entonces Nikita solo tenía dos años de edad. ¿Cómo podría recordar eso?

—Kesar, esa escultura le fue dada a la madre de Nikita, yo estaba en ese acto, al igual que en acto del sepelio en el que se quemaron las cenizas de su madre como un soldado de honor, donde estaba presente el primer ministro de nuestro país. Nikita no es hija de cualquier militar. —Dijo el viejo General Kant.

—Si entregaré toda esta misma tarde.

—Aquí está la hoja de cambio de domicilio, ella regresa a su domicilio original bajo el cuidado del ejército —dijo el director Bycof.

Ya no quedaban más dudas, Nikita era intocable para ellos.

Esto no podía estar pasando, sabía que esa estatua costaba como dos millones de euros cuando se la entregaron hacía años, ahora costaría mucho más, como la podría entregar sin más, eso era imposible de creer que lo haría.

Kesar estaba pensando qué hacer al llegar a su casa. Tenía que tomarla, he ir a algún lugar de bagatelas y buscar una similar y entregar una falsa a Nikita, quien no se daría cuenta, pues es una niña tonta.

Mientras maquinaba esto, Kesar. Nikita, preparaban sus cosas para mudarse a su casa con el viejo general, quien le informó que tendrían que viajar a la ciudad capital para que recibiera un reconocimiento por parte de las autoridades educativas. Sería en dos días más.

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NIKITA Y SASHA ¿COMO ENCONTRARAN EL AMOR?

Ya se encontraban en el recinto donde se estaba llevando a cabo el reconocimiento a Nikita por ser la mejor estudiante del país y por ganar la competencia de ciencias. Mientras se encontraba en podio, distinguió una mirada de ojos brillantes que conocía.

Esperaba ver a Sasha Krylov a su lado, continuó buscando entre los asistentes Sasha, pero no lo encontró, solo vio a su amigo, sacando fotos

—Hijo, dime por qué estás sacando fotos a esa niña, te ha gustado, es muy pequeña para que te fijes en ella —le dijo el Mariscal a Nikola.

—No son para mí, son para Sasha, esa niña es su alumna— respondió Nikola

—A, esa es la pequeña que tomó como aprendiz, durante el tiempo que fue castigado por su padre en las montañas —respondió el Mariscal de campo, padre de Nikola.

Sabía que Sasha había hecho enojar a su padre y lo castigó mandándolo a las montañas de un remoto pueblo, pero ahora estaba en uno de los grupos de elite más secretos del ejército, donde el entrenamiento podría durar de un año hasta tres, sin que nadie supiera de ellos durante este periodo.

—Nikola, ¿y cómo le harás llegar esas fotos? Ya hace 4 meses que se encuentra en el campamento de reclutas de elite, nadie puede verlo.

—Padre, sé que me menosprecias frente a Sasha, pero sabes que he logrado por mis propios medios un cambio y me enviarán a llevarles lo que necesitan para los próximos seis meses, así que lo veré y le llevaré noticias de su alumna.

Nikita Uvarova, una vez que notó la presencia de Nikola, estaba realmente nerviosa, esperando a Sasha. Sabía que la regañaría por no esperarlo aquella ocasión en que regresó del país A, pero estaba reparada para su rapapolvo, ya estaba acostumbrada a ese chico malvado.

Comenzó a mirar alrededor de la audiencia. Sin embargo, la cara familiar no estaba entre la multitud. No le quedó más remedio que ir a donde le indicaron que tenía que tomarse la fotografía grupal. El fotógrafo pidió a todos que miraran a la cámara y sonrió. Después de un destello de luz, sus sonrisas se congelaron en una imagen.

Nikita estaba decepcionado por no ver a Sasha, pero no sabía el porqué no estaba ahí. Al principio pensó que no importaría, si lo desobedecía, ya estaba acostumbrada a hacerlo y no le importaba.

Él no mandaba sobre su vida, ella era libre de hacer lo que quisiera, no era una niña de 15 años, en realidad, ya tenía una mente de una mujer incluso poco mayor que él, a sí que le dio lo mismo.

Pero ahora, sintió que no hizo bien en dejarlo tirado y no verlo, lo echaba de menos.

Nikola dejó su cámara y tarareó. Esta niña se atrevió a rechazar la cita del Mayor Krylov, ¿qué valor tenía? ¡Qué audacia de parte de ella!… Admiraba a esta dama, estaba comprendiendo el porqué Sasha decía que sería capaz de esperar años a que ella creciera para declararle su amor.

Después de que se procesó esta fotografía, ¿debería enviársela al Mayor Krylov que estaba en las montañas? ¿Qué divertido sería hacer algo con las fotografías, que tenía de su 'novia'?

Mejor no aún era muy joven para morir a manos de ese lobo viejo, estaba loco y más cuando se trataba de esta pequeña.

Pero como de todos modos tendrá que subir hasta las montañas heladas donde se encuentra, podría intercambiarlas por algo, el que pasa noches de soledad no es Nikola.

—Nikola, deja de estar pensando en tonterías, y céntrate. Si solo fueras un poco un poco más centrado como lo es el Comandante Krylov, no me harías preocupar tanto, mejor ve y regresa ya a tu grupo y deja de seguirme a todas partes.

—Te voy a seguir a todas partes como un pequeño bebe, hasta que me envíes a las montañas.

—Nikola, no juegues con mi paciencia, tú quieres ir solo a molestar a Sasha y ahora sé el porqué. Yo no le diré nada a su padre, es cosa suya, pero no dejaré que lo hagas perder su concentración.

—Padre, sabemos que él no regresará cuando menos en 3 años.

—Entonces gánate el lugar de estar en ese cuerpo, no solo como el que les lleva los recados.

El comandante de la brigada, padre de Nikola, estaba más preocupado por su único hijo. No sabía qué otras habilidades tenía, pero en términos de ser irritante … Nadie puede ganar contra él.

Lo había seguido de norte a sur. Si fuera a su muerte después de esto. ¿Este pequeño mocoso también lo estaría siguiendo allí?

¿Quién no quería que su hijo tuviera buenas perspectivas? Sin embargo, ¡necesitaba tener las capacidades! El hijo del comandante Krylov fue criado por el abuelo Krylov.

Fue sobresaliente en todas las áreas. Cuando se graduó de la escuela militar el año pasado, participó en la competencia completa de artes marciales y fue el campeón de todo el ejército de la Provincia del Sur.

Y su hijo, sabe muy bien lo que tiene que hacer para lograr estar en el equipo de Sasha, no solo estar detrás de él en los días de descanso.

Este hijo suyo lo va a matar de un disgusto.

**********

Nokola, salio despues de la entrega de premios al  jardin que se encontraba en el recinto, vio cuando Nilita se marchaba en compañia del director Bicof, ahi fue cuando decidio tomarle algunas fotos a ella sola desde lejos

Nikita con su sensible sentido, de la pesepcion, se dio cuanta de que alguien la estaba observando y vio que era Nikola, de inmediato busco con la mirada a Sasha, pero no lo encontro, asi que le dijo a director que iria a saludar a Nikola.

Nikola, vio a la bella niña correr a donde se encontraba y penso que se desepcionaria cuando viera que no estaba con el Sasha, pero se lo merecia por dejar tirado a su amigo hace lagunos meses en el aropuerto, cuando el le pidio que lo esperrara.

—¿Hola Nikola, estas solo?

—¿Si asi es, creo que estas buscando a alguien?

—Bueno, no exactamente

—Niña, aprende a mentir o no serás una buena espía. Por cierto, es increíble que dejaste plantado al Comandante, que es más buscado por todas las chicas de la alta sociedad del país, no solo por su aspecto y posición, sino por lo que representa como persona.

—No soy una persona, digna de él, solo soy una niña huérfana de 15 años, de un pequeño pueblo, sin familia ni antecedentes.

—Bien, si eso es lo que crees, hazle saber de inmediato a mi amigo, para que no se haga ilusiones, con una niña, que no lo quiere y él siga su camino sin pensar en ti para nada, no merece que lo dejen tirado, cuando solo quería despedirse antes de marcharse.

—Sabes dónde está, podría hablar con él y explicárselo.

—Podrías escribirle una carta y yo se la llevaré, él lo entenderá, no podrás verle en mucho tiempo, años quizá.

Nikita se sintió culpable por no estar ese día en el aeropuerto, por ser tan necia, ahora después de su renacimiento, no confiar en nadie. Ya no vería más Sasha y no sabía qué pasaría después.

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NIKITA Y SASHA ¿COMO ENCONTRARAN EL AMOR?

Nikita siempre había estado sola, no estaba acostumbrada a depender de nadie hasta este momento, así que no pensó en ningún momento que fuera importante negarse a obedecer una vez más a Sasha.

Su carácter como persona era ya algo de hace años de una vida anterior, siempre realizando las cosas sola y sin que nadie se opusiera sus decisiones, por lo cual desarrollo un carácter de necesidad y simple autocomplacencia sin pensar en nadie más.

Además de que tenía que estar siempre en alerta para sobrevivir a los ataques en Magda, y todos los secuaces que enviaba para matarla, no tenía tiempo para socializar o aprender de las relaciones entre hombre y mujer.

Ahora, que se encontraba en esta tesitura de tener que escribir una carta a Sasha, le parecía algo irreal, pero que podría decirle, a ese hombre, era verdad que le gustaba y que se sentía muy atraída por él, pero también era verdad que aunque tenía un alma vieja, no estaba convencida de como expresar lo que sentía.

Nadie te enseña como expresar las emociones, si nadie en tu vida te ha dado alguna de ellas, y en el caso de Nikita solo recibió desprecio y ataques.

Ahora ella no sabía como expresar lo que sentía por Sasha, solo sabia que era algo nuevo y que le daba miedo depender de alguien y que esa persona desapareciera como lo hicieron sus padres.

Lo primero que debería hacer es aceptar ella misma lo que siente, lo que es ella misma en el presente y lo que de verdad quiere hacer ahora y lo que desea.

Desde que conoció a Sasha, aprendió que no todo en esta vida nueva, no todo es la venganza, que la vida puede tener más de mil razones para estar vivía, que no todo está de color negro, que siempre se podrá encontrar la luz, que puede llevarte a encontrar la verdad.

Como es posible superar los fracasos, tomar de ellos lo mejor convertirlos en fuerza, que no valía la pena rendirse en poco tiempo. Como es mejor persistir en lo que se quiere y ser mejor para sobrevivir.

Nikita realmente ha aprendido mucho de él, pero ahora es tarde para darle las gracias, cara a cara, estará lejos de ella durante años, lo único que le queda es ser mucho mejor, trabajar con más fuerza y ahínco, para cuando él regrese, demostrar con orgullo que valió la pena todo lo que aprendió de él.

No quería seguir siendo esa mujer vacía, llena de rencor y deseos de venganza. Quería ser la mujer que estaría esperando madurar, como persona, para poder esperar a un hombre que la ama y demostrarle lo que ella es capaz de hacer por él, hasta que se vuelvan a encontrar.

—Nikola, está bien, escribiré una carta al Comandante ahora mismo, llévasela.

—Bien, yo lo veré en un par de meses, que el tiempo que durara mi viaje hasta el lugar donde se encuentra.

—Gracias.

Después de eso comenzó a escribir una carta en una hoja de papel que encontró. Cuando vio el tipo de papel que era, Nikola casi se ataca de risa, pensando lo que haría Sasha al verlo, pero eso ya sería otra cosa.

Por ahora él solo la tenía que recibir y llevarla a su destinatario y si en ella le daban calabazas era cosa entre estos dos, si le daban esperanzas, mucho ánimo, al que tenía que estar como monje durante varios años. Solo pensando en su amor que dejo atrás.

*********

Nikita, sabía qué partir de ahora tenía tres años como mínimo para comenzar un nuevo entrenamiento militar y terminar sus estudios hasta llegar a la universidad, y esa era una gran meta para ella.

No había nada en su vida que fuera más importante a partir de hoy, por lo que sé siguiente paso sería cambiarse a la ciudad capital, para poder tener la ayuda del cuartel general de la milicia en cuanto entrenamiento militar, y eso ya lo había arreglado el viejo Kan, así que no desperdiciara su ayuda.

Seguiría el mismo programa que su madre obtuvo, además de que será entrenada por uno de los mejores francotiradores que ha dado su país.

Y tendrá el privilegio de ser protegida por la milicia, como huérfana de un héroe nacional, así que pudiese estar a salvo de cualquier ataque furtivo departe de su familia por el momento.

Lo único es recuperar todos los regalos que su madre recibió departe de los altos mandos gubernamentales, esos fueron los que le causaron, la muerte en su vida pasada, fue lo que ellos tanto temieron ella reclamara.

Tiene que saber en esta vida porque, su tío, los quería a cualquier costa, incluso de su vida. Sobre todo aquel colgante. Con un sello que ella llevaba siempre al cuello, y le fue arrebatado.

Es otra cosa que tiene que agradecer a Sasha, dejo los arreglos hechos antes de marcharse, para que ella quedara protegida, cuanto sentía en su corazón ahora, no esperarlo ese día en el aeropuerto.

Ahora solo le queda la última imagen de él cuándo la dejo en el hospital en la ciudad capital del país A.

Por primera vez en su vida sintió que gruesas gotas de agua salada salían de sus ojos, a causa de un hombre, y que su corazón dolía hasta causar una opresión en su pecho.

Fue tan caprichosa e insufrible con él, que de verdad se comportó como una niña de 15 años y no como una mujer de la edad mental que es, qué tonta fue.

Porque tardo tanto en comprender lo que sentía por él, hasta que ya no la va a ver.

Tendrá la fuerza mental, física y emocional suficiente para esperar hasta que la vida los reúna de nuevo.

**********

Dos meses después, en las montañas nevadas.

La base de entrenamiento del grupo de elite creado por el gobierno y el ejército, en realidad solo era conocido por los altos mandos del ejército, unos cuantos del gobierno.

Nadie sabía lo que hacían ni para qué fue creado, solo quienes les daban instrucciones directas, sabían cuáles eran sus tareas, cada 3 años se hacía una nueva selección para entrar en este equipo, este año se realizó una selección y Nikola fue quien entro como nuevo recluta.

Nikola llegó a la base después de dos meses, de recorrido, primero una estancia en la base militar más cercana y un mes de recorrido a pie hasta llegar a donde se encontraban ahora mismo.

Nadie iría a ese lugar por su propia voluntad, era una montaña donde se encontraban a 20 grados bajo cero, podrían encontrar tigres, lobos salvajes, además de hombres dispuestos a todo, por conseguir su meta, ya fuera traficar armas, información o cualquier otra cosa.

Ahora se encontraban apostados en ese lugar, para que se acostumbraran a un ambiente adverso, y tan duro como esté en caso de tener una misión en espacios como este, ahí estarían apostados por un año.

No podían tener luz, eléctrica, comida fresca y tampoco dejar residuos por ahí o serían descubiertos por algún animal que ocasionaría mostrar su posición.

Usando rifles de alto alcance con mira nocturna realizaban sus rondas por la cordillera, buscando a los traficantes, bajo esas condiciones extremas.

Un McMillan Tac-50, mira telescópica de 5-25x estándar de las Fuerzas Canadienses.805m/s.

—De verdad escribió en esto, es una niña tan desalmada.

—No sé yo, solo soy el emisario.

Nikola y Sasha se encontraban dando su primera ronda juntos, mientras recibía la carta de Nikita, pensaba Sasha que esa niña seguía siendo igual de malvada con él, él le había dejado una carta en la mesilla de su habitación, donde le pedía que lo esperara en el aeropuerto y además le decía que la amaba y quería despedirse de ella prometiéndole que el haria todo por esperar a que ella sea mayor y que cumpliera los 18 años y fuera adulta, él no tenía prisa.

Se separó un poco de Nikola para poder leer la carta de Nikita.

«Comandante Krylov, espero se encuentre bien, deseo de corazón, me perdone por no tener la paciencia de aguardar por usted en el aeropuerto, pero cuando nos veamos de nuevo, seré una compañera de armas, a la altura de merecerte.

Nikita.»

Esa niña hasta el final no dijo su nombre, sino que incluso lo llamo Comandante, pero lo importante es que lo esperara. Es lo único que importaba, le perdonaba que utilizara una servilleta de algún lugar extraño para enviar esas cortas palabras.

Ahora tenía que iniciar una nueva Historia, los dos.

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NIKITA Y SASHA ¿COMO ENCONTRARAN EL AMOR?

Nikita continuó arduamente con su entrenamiento; ahora ya no era solamente su mentor, el director Bycof, sino que su oponente.

—Debes aprender a combinar perfectamente el camuflaje natural y el camuflaje hecho por el hombre. En primavera, hay árboles. En verano, hay arbustos. En otoño, te han caído las hojas. En invierno, tienes nieve. Estos son camuflajes perfectamente naturales. 

El director Bycof se sentó con las piernas cruzadas en el suelo con su atuendo disfrazado. La piel de su cabeza y sus labios se estaban pelando debido a las quemaduras solares. No había agua para beber ni viento para enfriar el calor. Simplemente, se sentó allí y le dio a Nikita algunas instrucciones. 

—Tu sentido del olfato es poderoso. Por lo tanto, rodé en el barro para que el olor de mi cuerpo se cubriera. Esta es una forma de disfraz también. Niña, debes recordar que el disfraz es la habilidad básica que un francotirador debe dominar. El nivel de tu disfraz afectará la finalización de tu misión.

Este conocimiento fue adquirido a través de su experiencia personal. En consecuencia, fue extremadamente duro cuando entrenó a Nikita.

Nikita estaba aprendiendo, de primera mano, de uno de los mejores francotiradores del mundo, de la experiencia que había vivido, de sus vivencias y lo que le había servido para sobrevivir en sus diferentes misiones, lo cual la estaba convirtiendo directamente en una de las mejores francotiradoras.

Nikita era una persona inteligente. Aprendió las cosas rápidamente. Aunque fue golpeada por el director Bycof algunas veces, solo aprendió a disparar durante más de un año. No tenía tanta experiencia como el director Bycof, quien era un hombre que tenía muchos años de experiencia como francotirador.

En cuanto regresó de la competencia, el director Bycof sacó a Nikita de su ciudad natal. Nadie sabía a dónde iban, ni siquiera el abuelo general Kant.

Se marcharon con rumbo desconocido para los demás. Solo el viejo Bicof sabía dónde se dirigían; él tenía un itinerario de un mes para regresar exactamente cuando fuera la fecha para entrar a clases.

Para entonces, esperaba que Nikita ya tuviera la suficiente experiencia en tiro sobre campo, para poder entrenarla en la zona militar que correspondía a la escuela a la que ingresaría.

Las diferentes escuelas comenzaron a enviar sus cartas de notificación. Cuando las cartas de notificaciones llegaron a los estudiantes que se alojaban en el pueblo, solamente quedaban 15 días de las vacaciones de verano.

El jefe del pueblo se hizo cargo de las seis cartas de notificaciones del cartero. Contó el número de cartas y preguntó con incertidumbre: —Hay 11 niños en la escuela secundaria. Estas seis letras ¿Es todo?

—jefe del pueblo. Únicamente aquellos que lograron ingresar a la escuela intermedia recibirán una notificación. Incluso si hay 20 estudiantes de secundaria en el pueblo, solo aquellos que ingresaron a las escuelas intermedias recibirán una carta. 

El cartero sonrió. Cada año, cuando enviaba las cartas de notificaciones a los pueblos, la gente hacía la misma pregunta.

El jefe del pueblo asintió. —Sí, sí. Suspiro; únicamente seis de ellos ingresaron a la escuela intermedia. Este año… nadie logró ingresar a la universidad. Suspiro, tuviste un día agotador. Toma un poco de té antes de irte.

—jefe del pueblo. ¿Está aquí la carta de Magda? Vi al cartero hace un momento.

La voz de Irina flotó por el patio. Habló tan fuerte que fue como si estuviera tratando de anunciar la llegada del cartero a todos.

El cartero quería decir algo, pero cuando escuchó la voz de Irina, se subió a su bicicleta y se despidió. Él sonrió. 

—No tomaré té. Necesito enviar las cartas a las otras aldeas. Deberías dar la bienvenida a la esposa del alcalde de la ciudad; yo prefiero continuar.

Esto no podía estar pasando de nuevo; ya hacía un año de la extravagante situación en la que se había envuelto Irina en la escuela y de la cual no había aprendido nada. Pues aquí estaba de nuevo, preguntando de una forma tan arrogante delante de todos por la carta de aceptación de su hija.

—Aquí está la carta de tu hija —se la entregó el líder del pueblo esperando que se marchara rápidamente, pues no quería tener problemas con ella y su hija.

—Es como esperaba mi hija, siempre tan inteligente; fue aceptada en la escuela intermedia de la zona número uno. Lo que me entristece es que tendrá que quedarse ahí todos los tres años, porque está en la ciudad. 

Estaba presumiendo Irina, delante de los padres, que no habían recibido carta de aceptación para sus hijos, que por ende se sabía que no habían pasado el examen sus hijos.

—Para los que no son buenos estudiando, es bueno que busquen ganarse la vida en alguna fábrica o en la construcción. Es hora de que traigan dinero a casa.

Irina era imposible que se quedara callada, siempre menospreciando a los demás.

—¿Está la carta de Nikita en tus manos? —preguntó el viejo general Kant.

—Si aquí está, te la pensaba llevar ahora que terminara de entregar las otras que llegaron —le dijo el líder del pueblo.

—¿En qué escuela fue aceptada Nikita? Así podré dar cuentas a mi hermana por la educación de su hija en su tumba. 

Esta sinvergüenza mujer estaba de nuevo colgándose medallas que no le pertenecían…

Todo el pueblo sabía que era imposible tratar con ella; cada día se portaba más inadecuadamente; sentía que a ella no se le podía decir nada por ser la esposa del cabildo.

—Nikita irá a la escuela número uno municipal, que es la que ella escogió. —respondió el viejo general sin revisar la carta.

—Menos mal, es una buena escuela, claro, no tan buena como a la que irá mi Magda, pero como no es tan buena estudiante como ella, solo ganó un simple concurso y ya no hizo más en todo el año; era de esperarse que fuera a una escuela menos importante. Le será difícil ingresar a la universidad.

—Madre, deja de hablar sobre mí, quieres.

Magda Uvarova no sabía hacer que su madre dejara de decir tonterías delante del viejo general; sabía muy bien que Nikita había sido quien decidió a qué escuela ir; además estaba eufórica al saber que no había escogido la misma escuela que ella, ya que podría hacer que todos supieran la verdad sobre las cosas que ella había hecho.

—Magda, aprende bien a cualquier lugar que vayas —fue lo único que el general le dijo, esperando que comprendiera lo que sus palabras significaban.

Mientras tanto, desde un auto de lujo, un joven que ya no tenía la apariencia de un niño tímido como la de un año atrás, sino de un atractivo hombre entrando a la madurez, estaba buscando a Nikita entre la multitud que esperaba recoger su carta de comunicado escolar, pero escuchó cuando el general le dijo a alguien que ella no regresaría hasta dentro de 10 días.

Chernov se sintió triste en su corazón por no poder encontrar a Nikita Uvarova; quería despedirse de ella antes de irse rumbo a su nueva vida. Ahora era casi un adulto. Tenía que cambiar de vida, pero había algo de lo que nunca olvidaría en toda su vida y por lo único que podría regresar a este país. Y eso era Nikita Uvarova, esa niña que un día decidió salvar su vida sin miedo, una niña que un día se convertirá en una hermosa y valiente mujer, a la cual le gustaría ver de nuevo. Un día regresará del país X solo a buscarla.

El chofer del auto, donde se encontraba Chernov, se sorprendió por la fría mirada y el vacío que desprendía. ¿Qué causaría tanta soledad en este joven? Se preguntó.

Magda Uvarova alcanzó a ver Chernov, que se encontraba en el auto; vio que era un auto nuevo y de lujo; sabía que era un niño rico, pero no tanto. Le gritó tratando que la viera y saludara, pero él únicamente la vio y giró su cabeza para ordenar al chofer que se marcharan de ese lugar.

Magda Uvarova se llenó de ira al ver esto; pensó que ya la había perdonado por todo lo que había hecho, que la saludaría de nuevo, que volvería a gustarle, pero terminó el año escolar y eso nunca sucedió y hoy incluso la ignoró con un descaro que todos en el pueblo lo vieron.

Todo por culpa de Nikita; esto nunca se lo perdonaría ella…

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NIKITA Y SASHA ¿COMO ENCONTRARAN EL AMOR?

Sasha y sus compañeros fueron alertados de qué tres de sus compañeros no habían regresado en tres días, eso no podía ser algo extraño en las montañas nevadas donde se encontraban vigilando.

Podían estar fuera hasta 4 días, pero en especial estos compañeros solo llevaban oxígeno para 3 días, eso es lo que preocupó al resto del equipo en la cabaña de la base militar.

Por lo cual tenían que organizarse el resto de los 5 hombres que estaban ahí, para ir en su búsqueda. Cuidar la base y el área de la zona por donde solían pasar los traficantes, era algo complicado solo para 5 personas, pero no imposible.

—T3 (Nikola), como eres el experto en comunicaciones, será mejor que te quedes en la base, si se llegaran a comunicar o fuera necesario que pudieras ayudar a la base de abajo para que envíen ayuda.—Ordeno Sasha

—A7 y H6 serán los que custodiarán los alrededores

—K1 y yo iremos a buscar a los otros tres y llevaremos oxígeno.

—King Q (Sasha) solo les queda oxígeno para unas horas si aún siguen en lo alto de la montaña, ahí son casi 5000 metros sobre el nivel del mar y será casi imposible respirar, aun cuando tenemos tiempo, aquí no siempre se puede acostumbrar el cuerpo.

—Tiene razón A7, la base se encuentra a 3700 metros y nos hemos adaptado con el tiempo a estar aquí, pero cuando tenemos que subir hasta la sima, es muy difícil respirar.

—Inclusive es imposible dormir, he llegado a temer, no despertar. Si me quedo dormido, allá arriba. —Comentó K1

—Bien, entonces démonos prisa y busquemos a nuestros compañeros.

Esa montaña era un peligro constante para el equipo, tenía todo tipo de peligros, ya fuera por los traficantes, por los animales salvajes o por el clima.

Pero tenían que estar alertas todo el tiempo. Ahora que no lograban localizar a sus compañeros. Sasha tenía que buscarlos, así que se dirigió por el mismo camino que ellos debieron tomar. Para seguir su rastro.

Solo tenían que revisar el perímetro de la frontera en lo alto de la montaña y regresar en caso de encontrar traficantes. Lo más seguro es que los exterminaran, nunca dejaban rastro de ellos aquí.

No podían ser detectados por otros traficantes, o ladrones que estuvieran huyendo por estas fronteras. Aun cuando eran muy peligrosas, era la más segura para cometer ciertos delitos de alta remuneración.

Era la razón principal por la cual ellos se encontraban resguardando ese punto en concreto. Desde que llegó Sasha a ese lugar, habían logrado desorganizar a una de las más grandes mafias de contrabando de armas, pero seguían tratando de pasar otro tipo de cosas por este lugar, incluso personas, para la trata.

—K1 ten cuidado en el siguiente tramo, las rocas. Se desprende con facilidad desde lo alto, podría caer alguna y derribarte.

—Que son 2000 metros de caída libre. —Respondió K1 de forma sarcástica

—Es bueno escuchar que no pierdes el sentido del humor aun estando a 20 grados bajo cero.

—Lo único que podría perder es una extremidad si no me muevo, así que vamos, camina, King.

Los terrenos eran empinados y muy escarpados, a los lados estaba un voladero que los llevaría a un precipicio profundo, el otro lado era muy engañoso, pues podrían caer rocas desde lo alto de la montaña o un deslizamiento de nieve, que los llevaría de igual forma a la muerte.

Estaban con sus ropas de camuflaje militar especial para nieve, además de llevar a cuestas el oxígeno. Tenían sus armas de asalto, botiquín de primeros auxilios, munición, comida, entre otros enceres, lo que se le sumaba a su peso más de 25 kg.

Por eso tenían que ser hombres fuertes y con gran estado físico y mental para poder resistir en ese lugar tan inhóspito.

—Es casi el lugar donde debían de encontrarse.

—Veamos, ¿qué es lo que les pasó y por qué no bajaron?—Respondió Sasha

Cuando se acercaron, encontraron a sus tres compañeros; uno de ellos estaba casi sin sentido. Se les había terminado el oxígeno antes de tiempo y ya no podían bajar de la montaña.

El problema con la altura de más de 5000 metros sobre el nivel del mar, es no poder respirar bien, dólares fuertes de cabeza o mareos. Con estos síntomas y tratar de bajar por los caminos tan escarpados y peligrosos, era igual que esperar la muerte ahí donde estaban.

Con la diferencia de que sabían que irían a buscarlos para darles ayuda y si ellos trataban de bajar, seguro que podrían caer al vacío.

—Aquí está el oxígeno, vamos, tómenlo. —K1, era el médico del grupo, un especialista en cirugía, además de que fue el número uno en su clase, como militar de elite no era menos.

—Los ayudaremos a regresar— Sasha apoyo al compañero que estaba más débil.

Los otros dos se recuperaron en cuanto recibieron el oxígeno, esperaron un poco de tiempo y pudieron bajar con seguridad la montaña.

Un día más en la base, nada complicado, para esos hombres.

Cuando, regresaron, Z3, estaba leyendo un mensaje que acaba de descifrar, el cual llegó mientras estaban en la misión de rescate de todos los demás.

Cuando ya estaban reunidos los 8 hombres, Nikola explicó el mensaje.

—Nos reuniremos en la base del pueblo en dos semanas, A7, King Q y yo, los otros se quedarán aquí para realizar esta operación. —Les mostró un mapa y señaló unos puntos en él, ahí estaba a donde se tenían que dirigir.

—Además de que pronto subirá un nuevo técnico de telecomunicaciones a instalar un nuevo sistema para que esté encendido siempre, ya no es detectable, así que estaremos comunicados todo el tiempo, ya no será necesario tener apagado el generador de energía.

***(una nueva era en servicios satelitales)***

—Esas buenas noticias, ya no estaremos solo con velas.

—Así es, podre ver mejor la cara de todos ustedes.

Algo nuevo sucede pronto, en la vida de estos jóvenes militares.

el rincon velvet violeta

NIKITA Y SASHA ¿COMO ENCONTRARAN EL AMOR?

Nikita había pasado las últimas dos semanas entrenando arduamente, bajo el sol abrazador de la montaña de su tierra natal. Aprendió mucho de su maestro, el señor Bycof, ahora sabía que estaba lejos de alcanzar la perfección, pero un punto más cerca de lograr conocer mejor el manejo de todas las armas.

Después de que pasaron esas dos semanas, Bycof habló con el viejo general y se marchó con Nikita, sin decir adiós a nadie, ni mencionar a dónde se dirigían, solamente se fueron.

Un vehículo militar los llevó hasta la carretera y de ahí ellos caminaron entre la montaña, después nadie más los vio de nuevo.

Este verano había comenzado su primera incursión en la lección de sobrevivencia, así que Nikita estaba expectante, en cómo y a dónde se irían.

Nikita nunca imaginó que escalando montañas podría llegar a la frontera con el país X, así que solo siguió al maestro Bycof sin preguntar nada.

*********

Mientras tanto, en el pueblo natal de Nikita, los chicos que esperaban entrar al bachillerato, estaban todos emocionados esperando su carta de aceptación en alguna de las dos escuelas en la ciudad cercana.

Solo 11 chicos de este pueblo presentaron examen de selección, así que se esperaba que llegara la carta correspondiente de cada uno de ellos.

Cuando llegó el día en que esperaban, que las cartas comenzaran a aparecer, los aldeanos empezaron a interrogar al cartero cada vez que lo veían, sobre si traían su carta de aceptación.

Hasta que llegó el día en que el cartero se detuvo en el centro de la plazuela del pueblo y encontró que traía solo 8 cartas. Bueno, ¿qué podía hacer él, si los otros no habían sido aceptados?

Estaban por ahí las madres de los chicos esperándolo, con un gran entusiasmo, así que solo sacó las cartas y mencionó los nombres de los que vio por ahí. A los demás les dijo que esperaran un poco más, quizá en la siguiente vuelta

Llegará su carta.

Cuando la madre de Magda recibió la carta de aceptación de su hija, se regodeó ante todas las otras mujeres, porque había sido aceptada en una de las dos escuelas, pero era en la más importante, ya que ahí asistían los niños más ricos de la ciudad.

—Era imposible que mi hija Maggi, fuera rechazada en esta escuela, es la única que merece estar ahí, de todos los de este pueblo.

—Mi hijo también estará en esa escuela, así que seguro se encontrarán.

Las otras mujeres comenzaron las burlas hacia Irina, por presumir antes de saber a cuantos niños habían aceptado en la misma escuela que Magda.

Magda prefirió hacer como que no sabía nada de lo que pasaba fuera de su casa. Además, su padre ya le había dicho que estaría en esa escuela, él había arreglado para que fuera ahí. No era algo nuevo para ella.

Un auto muy elegante llegó a la plaza y dentro estaba Chernov. Ya no se veía como un niño, en los últimos meses había cambiado tanto, que ya parecía todo un hombre. Era muy guapo, emanaba un aura de poder innato.

Salió corriendo de su casa para saludarlo. Magda, parecía que había olvidado que cometió muchas cosas para que él y Nikita salieran en malos términos y, después, cuando se descubrió todo, el que pagó las calumnias fue Chernov

Chernov giró su rostro hacia el lado contrario de donde venía Magda corriendo y le dijo a su chofer que avanzara más rápido.

Magda, no esperaba que le hiciera esto, ese niño y enfrente de todas esas mujeres chismosas.

Todas las otras señoras e incluso el cartero se quedaron viendo cómo Magda gritaba el nombre de alguien mientras miraba pasar ese elegante automóvil. Fue muy extraño lo que hizo, tan vergonzoso, qué niña tan rara, gritándole a alguien que seguro ni la conocía, solo por presumir igual que su madre.

Chernov, iba a buscar a Nikita, quería despedirse de ella antes de salir del país. Tenía que continuar sus estudios en el país A, al lado de su padre. Sabía que cuando terminara, podría regresar y encargarse de las empresas de su padre en este país, o no regresar, pero ahora lo único que más deseaba era verla a ella.

—Buenos días, señor, estoy buscando a Nikita. —Chernov, saludo al viejo Kant

—Ella no está ahora mismo, regresará hasta dentro de dos semanas.

—Puede decirle que vine a despedirme de ella, soy Chernov Kimok.

—Lo haré de tu parte, no te preocupes por eso.

Chernov subió de nuevo al auto y le indicó a su chofer que se fueran rumbo a la ciudad, ahí tomaría un avión que lo llevaría a cumplir su nuevo destino.

Por ahora le fue imposible despedirse de esa bella chica, que era tan fuerte, decidida y capaz. A la cual llevaría por siempre en su corazón.

Pasados los años, Chernov se acordaría de aquella vez que conoció a esa niña que le salvó la vida sin pedir nada a cambio, la cual seguía siendo la única que para él era importante en su vida.

Mientras tanto, Magda estaba enojada una semana después, cuando se enteró de que Chernov se había marchado del país y que no se había despedido de ella, sino que había ido a buscar a Nikita para decirle adiós a ella, por primera vez en corta vida una persona la rechazo, y eso era insoportable para ella.

Y fue por culpa de su prima, ahora que Magda, está tomando clases, de belleza, cómo vestir y ser una mujer elegante, ¿cómo la puede despreciar un chico que le rogaba por salir a su lado?

Mientras Magda Uvarova, estaba refinándose para lucir en la sociedad, Nikita estaba luchando por sobrevivir en las montañas.

Nikita estaba segura de que después de las vacaciones de verano sería tan dura como el acero, no era poco lo que estaba pasando por este duro entrenamiento de dos meses.

Desde cómo aprender a tirar a una larga distancia, cazar y buscar su propia comida, hasta usar las diversas armas que tenga a su disposición, camuflajes, e incluso dormir sobre las ramas de los árboles.

Nunca imagino que en un mes de caminata podría recorrer el país pasando solamente las tierras inhóspitas. Usaron incluso caballos salvajes, que ellos mismos tuvieron que atrapar.

Todo fue tan increíble e instructivo que, ahora que ya regresaban en una carreta, rumbo a la montaña de donde partieron, estaba pensando en que seguramente estaría aceptada en la ciudad vecina como alumna de bachillerato, y eso es lo que esperaba encontrar al regresar.

Estaba cansa tanto físicamente como mentalmente, pero muy feliz.

el rincon velvet violeta

NIKITA Y SASHA ¿COMO ENCONTRARAN EL AMOR?

Cuando Nikita regresó al pueblo, me encontró ahí su carta de aceptación. Además de que estaban esperándola. El viejo general Kant y un enviado de la zona militar. El cual le hizo entrega. De un sobre en el cual se encontraba una pensión que recibiría cada mes a partir del día en que ingresara al bachillerato.

El militar explicó que ese dinero lo iba a recibir cada primero del mes como una ayuda o un incentivo para que continuara con sus estudios, ya que la pensión de su madre. Estaba siendo cobrada por su tío y que eso no podían arreglarlo ellos.

Para Nikita era algo poco importante. Que el dinero lo estuviese cobrando su tío Kezar, se lo estuviese quedando su esposa y su prima. Desde que ella había llegado a esa familia siempre había sucedido así y ella no recibía ni un solo céntimo.

Nikita recordaba cuando en una ocasión se le ocurrió decirle a su tía que le diera un poco de dinero para comprarse algo. Para las fiestas de fin de año. Y lo único que recibió fue una gran paliza y que la dejaran tirada en la calle mientras ellos se iban a la ciudad, a festejar el fin de año. No iban a regresar en una semana.

Si no hubiese sido, porque esa noche fría, mientras estaba nevando, uno de los vecinos pasó y la vio tirada. Y titiritando de frío. Y se apiadó de ella. Y la llevó a su casa y su esposa, la curo de los golpes. Hubiese muerto esa noche congelada fuera de la puerta de la casa de sus parientes.

El viejo general Kant. No se había encontrado, es en esa noche de fiesta. El pueblo había estado en la zona militar. Por eso ella no pudo ir a pedir ayuda. Pero desde ese incidente, el general Jamás regresó a la zona militar en los días festivos a quedarse. Iba y regresaba a casa.

Ahora definitivamente ya no quiere saber nada de la familia de su padre y de su madre. Simplemente, quería vivir bien y lejos de ellos. Si ellos querían seguir robando el dinero que le pertenecía, pues que así fuera. Pero ya no pensaba pelear con ellos.

Con el dinero que les que le acaba de entregar la zona militar. Podía pagar la inscripción y los libros. Y algunos útiles escolares. Para los gastos de supervivencia o de comida diaria, la escuela le iba a dar una ayuda, además, que podía permanecer en la escuela durante dos semanas y a las dos semanas regresar al pueblo para ver a al viejo general y al maestro Bycof.

—Maestro Bycof, he estado pensando si es posible que realice el programa de 2 años en un año. Para que así termine antes y podamos. Realizar un programa extenso. De entrenamiento para poder ingresar a la universidad militar.

—Nikita, sabes que eso sería algo complicado y muy pesado tendrías que abarcar varias materias en muy poco tiempo. Incluso tendrías que terminar antes que tus compañeros.

— Lo sé, pero eso no es importante. Lo fundamental es que yo pueda mantener el ritmo para lograr mi meta, así podré ingresar a la Universidad sin problemas

— Muy bien, si eso es lo que quieres, entonces es lo que haremos. Me pondré en contacto con el director de la escuela para explicarle la situación. Decirle qué tú vas a tomar. Solamente un año en la escuela así. Que tus materias serán avanzadas.

— El siguiente verano, espero que podamos volver a salir como lo hicimos esta vez…

—Nikita, tienes que prepararte bastante bien para terminar el año escolar. Perfectamente, para que podamos tener todo listo y planeado para irnos. Porque a dónde te voy a llevar sera un lugar mucho más complicado de sobrellevar que las montañas. Mientras tanto, no olvides que vas a tener que estar viniendo a la zona militar a seguir practicando.

— Claro que sí sé que tengo que seguir practicando, pero también quiero que veas si es posible que me acerque a la zona militar que se encuentra en la ciudad donde voy a estar para que me dejen ir a practicar los fines de semana que no vengo aquí.

— Haré los arreglos necesarios para que salgan los viernes por la tarde y regreses, los domingos a la escuela.

— Estos son los mejores arreglos que se pueden tener, así no perderé la práctica ni, el tiempo. Podré seguir estudiando al ritmo que lo he estado haciendo hasta ahora.

Nikita estaba feliz por los arreglos que se estaban haciendo ahora y por qué los estaban aceptando los dos mentores que tenía.

—General Kant, en cuanto al dinero de mi madre, yo sé que quien lo recibe ahora son mis abuelos, ellos lo tienen, no mi tío, ellos vinieron y se lo quitaron, y como les tiene tanto miedo, se los dio.

—Olvidémonos de esa gente y mejor vamos a festejar que regresaron sanos y salvos de su primer entrenamiento. En el campo.

Cierto, era mejor olvidarse de esas personas, que no merecían el tiempo ni un pensamiento de Nikita.

*******

—Magda, ¿ya le has hablado a tu padre para que venga a recogernos?

—Mamá, papá, dijo que vendría hasta el fin de semana y apenas es martes, así que si le llamaba, se enojara.

—Parece que no entiende que ya está por aquí esa niña maldita de Nikita, seguro que vendrá a pedir dinero para la escuela, yo no le daré nada.

—Mamá, si quisiera dinero ya habría venido, pero si viene, dile que vaya a pedirles el dinero a los abuelos, igual que siempre.

—No digas eso de nuevo, si tu padre se entera, se molestará mucho, y si tus abuelos lo saben, nos echarán de la casa. Jamás molestes a tus abuelos.

Comprendes lo que te digo, son muy peligrosos, si los hacemos enojar.

—Mamá, apenas y los conozco, para ellos solo existe el hijo de mi tía, con la que viven, no existe nadie más que él.

—Lo sé, por eso es mejor no meternos en su vida. Estar lejos de ellos es lo mejor que podemos hacer.

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NIKITA Y SASHA ¿COMO ENCONTRARAN EL AMOR?

Después de descansar por unos días más, Nikita estaba lista para ir a la ciudad vecina, donde comenzará a estudiar el bachillerato. Ella sabía que entraría antes que otros estudiantes, así que aprovecharía el tiempo al máximo. No quería ser como los demás; tendría que cursar dos años en un solo año lectivo para poder terminar antes de tiempo, así que el programa de tres años de escuela sería solo en dos años. Sabía lo complicado que podría llegar a ser, pero nada ni nadie la detendría ahora que está decidida a cumplir sus sueños.

El destino la regresó al pasado y en el momento justo en el cual podía cambiar su futuro, así que eso es lo que hará sin dar un solo paso atrás; lo único que hará es dar pasos agigantados, pero seguros y fuertes

Si algo admira de Sasha, es la gran inteligencia que tiene, fuerza y poder de mando. Siempre ha admirado a los militares, gracias a sus padres, pero ahora que lo conoció no solo los admira, sino que siente que su corazón se abre de nuevo y que tiene alguien que la apoyara en el largo camino que tendrá que recorrer.

Sasha la hace sentir que no estará sola, en todo el recorrido hasta el final, que no tendrá que sentir esa soledad y amistad que vivió ya antes, cuando se tenía que esconder de Magda, en la vida anterior.

Incluso si tuviera que enfrentar a esos dos ancianos que se hacen llamar abuelos, ella podría hacerlo.

Su tío mayor era diferente a Kesar; él había hecho su vida por separado, tenía una pequeña empresa, económicamente era más rico y próspero que su hermano Kesar, y eso le carcomía a Irina; siempre que hablaban de esa familia, se ponía celosa y molesta.

Nikita nunca había convivido con ellos ni en su anterior vida; no la consideraron nunca parte de la familia, así que ni siquiera pensaron en ella. Solo recibieron siempre el dinero de sus padres, y se quedaron. Fue lo único que hicieron.

Pero en esta vida ella les quitaría todo lo que le pertenece, sin pensarlo dos veces.

Tanto la pensión de sus padres, como cada una de las cosas que le fueron entregadas a su madre en su momento, cuando fue reconocida como héroe de la nación, sobre todo ese medallón que tanto se empeñan en tener…

Gracias a ese medallón, Magda se casó con un hombre rico en el Paso, pero no dejará que suceda lo mismo ahora. Ella no dejará que tenga una vida en paz y tranquila; tiene que sufrir todo lo que hizo que ella pasara, escondiéndose y siempre vigilante de que no la matará.

No se preocupará por eso ahora; tiene que poner toda su atención en ingresar a la escuela primero, conocer a los profesores y poder iniciar su programa.

Lo más importante es ver cómo son los compañeros militares de la zona a donde irá ahora.

Siempre aprende algo nuevo al cambiar de compañeros.

*******

Irina estaba esperando a que apareciera por su casa Nikita, para pedir dinero, pero ella no lo hizo. Eso la preocupó más que si ya lo hubiera hecho. Le daba más miedo que lo hiciera cuando estuviera su marido. Después de que lo hiciera enojar, seguro se desquitaría con ella.

No le agradaba nada que Nikita se apareciera por ahí cuando Kesar estaba en casa, ya que si lo hacía enojar, la golpearía o le reclamaría algo y eso siempre resultaría en algo malo para ella.

Ya era el fin de semana antes de iniciar las clases, así que estaban listas ella y Magda para que el día lunes se vayan a la ciudad a que ingresara a su escuela. Está tan feliz de que ya no estén juntas Nikita y Magda; por fin no tendrá que verla ni escuchar que su hija tiene problemas por culpa de esa bastarda huérfana.

—Magda, ya tienes todo listo para cuando esté tu padre aquí para recogernos.

—Sí, ya tengo todo, está empacado y listo para que solo nos recoja y podamos irnos directos a la escuela. Además, el hospedaje de la escuela está dentro del mismo edificio; ya no tendré que salir para nada; hasta que vayan a recogerme ustedes de nuevo.

—No olvides lo que te ha dicho tu padre, tienes que buscar a todos los hijos de personas importantes y hacerte amiga de ellos; son los chicos que tienen que ser tu punto principal.

—Lo sé, no lo voy a olvidar.

—Estoy tan feliz de que esa huérfana ya no esté en la misma escuela, que ahora esté en otra diferente. Además de que es una escuela mucho menos importante que la escuela a la que asistirás, ella jamás se podrá comparar contigo. Eres más inteligente que ella y guapa.

Magda estaba molesta, porque su madre nunca podía callarse, siempre hablando de más. Cuando decía que ella era más inteligente y guapa que Nikita era como clavarle un puñal en el corazón, todos sabían que eso no era verdad; solo su madre se dedicaba a estar presumiendo de eso por el pueblo, y todos se burlaban de ella por las tonterías que presumía su madre.

Nikita era muy inteligente y además había ganado un premio internacional, mientras que ella ni siquiera había podido participar en uno regional. Era tan patético pensar en eso, que se sentía aún más molesta.

Incluso el chico que le gustaba no la quiso ni saludar; giró su cara para ignorarla descaradamente; nunca había sufrido una humillación semejante.

—Mamá, deja de presumir lo que soy o lo que soy.

—Pero hija, solo digo la verdad.

—Tú no sabes nada, solo deja de decir tonterías.

Irina no sabía por qué su hija se comportaba de esa manera. Desde que Nikita ya no vivía en su casa, ella siempre estaba molesta. Había tenido problemas constantes con Nikita en la escuela y eso ya era algo que no podía soportar. Pero ahora que estarían separadas, su hija estaría en paz y sería sobresaliente de nuevo y feliz.

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NIKITA Y SASHA ¿COMO ENCONTRARAN EL AMOR?

Llegó el día lunes; ya era la hora de tener que ir a la ciudad para comenzar las clases. Todos los chicos que habían sido admitidos estaban listos para partir. Nikita estaba siendo despedida por el viejo Bicof y el abuelo Kant, quienes se encontraban contristes por la partida de su pequeña alumna, pero sería por poco tiempo, ya que regresaría en dos semanas a verlos.

Esta era la única forma de que pudiera estudiar viviendo en una zona tan alejada de la ciudad. Que vaya y se quede en el hospedaje de la propia escuela sería una gran pérdida de tiempo si quisiera ir y regresar. Eso no podría ser factible de ninguna manera, por lo cual todos los chicos estaban listos, y siendo despedidos por sus respectivos padres también.

Nikita se dirigió a la carretera para esperar el bus que la llevaría a la ciudad. Era aún de madrugada; no se preocupó, ya que sabía que en nada comenzarían a llegar los otros chicos.

Estaba sentada en la banca de la parada cuando vio que un auto sedan negro salía del camino del pueblo. No pensó mucho de sobre quién se trataba.

Era su tío Kesar. Seguro, estaba de camino a la ciudad con Magda. Simplemente, giró la cara para otro lado.

—Mira, ahí está esa huérfana, seguro que está ahí esperando a que saliéramos, para que la llevemos hasta la ciudad —dijo sin pensar en sus palabras Irina.

—No, la soporto, papá, no la lleves, por favor.

—Es mi sobrina, tengo que aparentar que me importa.

Kesar detuvo el auto en donde se encontraba Nikita y bajo el cristal de la ventanilla del pasajero, donde se encontraba sentada Magda, para hablarle a su sobrina.

—Nikita, ¿quieres que te lleve a la ciudad?

—No es necesario, pronto llegará el bus, además iré con los otros chicos del pueblo.

—Porque dices que no, si para eso estás aquí esperando a que pasemos, para que mi papá te lleve, solo quiero que te rueguen. Magda le espetó a Nikita de forma grosera.

Irina, desde la parte de atrás, la increpó de igual forma, insultándola como de costumbre, por lo cual Nikita no quiso dejar que la ofendieran más.

—No necesito que me lleven, pero, tío, no olvides lo que ha dicho el abuelo Kant, necesito todas las cosas de mi madre, incluyendo el medallón de jade que le dieron; eso es mío y los quiero pronto, o los reclamaré de una manera legal y no creo que te convenga que te lleve a los tribunales, si quieres avanzar en tu carrera política.

Kezar apretó con fuerza los dientes, cuando escuchó que tenía que regresar todas las cosas que pertenecían a la madre de Nikita. Esas cosas tenían un valor incalculable, y el medallón significaba mucho. Podría con eso entrar en la alta sociedad de la capital y conseguir un marido para su hija; no pensaba entregarlo.

—Solo eres una niña, no necesitas esas cosas ahora; no sé por qué las quieres, será mejor que continúe guardándolas por ti.

—No es necesario que lo hagas. Yo misma puedo guardarlos; no necesito un albacea para las cosas de mi madre, así que piénsalo bien, tío, ya no te daré más tiempo para que me devuelvas mis cosas.

—No se puede hablar contigo, Nikita.

—Quiero mis cosas, o te demandaré.

Kesar arrancó el automóvil de manera muy enojada y se fue de ese lugar.

No podía creer que esa niña que antes podía dominar y que le temía solo con mirarla, ahora tenga tantas agallas como para amenazarlo. Además, lo que quiere que le devuelva son cosas que tienen un valor muy importante; tendrá que buscar alguna réplica parecida para entregarle eso a Nikita. No sería capaz de saber nunca Nikita que le entregara solo copias.

—Papá, ¿no me harás que le dé este medallón, verdad?

—No digas nada ahora, solo preocúpate de encontrar a los niños de los que te he hablado. Son los hijos de los hombres más importantes de la zona, y asistirán a la misma escuela a la que asistirás.

—Está bien, lo haré, buscaré a esos niños y los haré mis amigos.

—¡No solo tus amigos; tienes que ser indispensable para ellos!

Kesar sabía que tenía que buscar cualquier forma de tener apoyo extra.

*********

Nikita llegó a la entrada de la escuela que había escogido; tenía una hora antes de entrar, pero estaba llena la entrada de padres que pedían que sus hijos fueran admitidos, ya que no les había llegado la carta de aceptación, así que estaban enojados, por no haber obtenido un lugar para sus hijos en esa escuela.

Nikita se quedó parada a un lado, viendo cómo los padres y sus hijos estaban enojados y tratando de tirar la reja de la entrada para forzar a los profesores a que los atendieran. Eso no le pareció nada extraño. Muchos padres solían hacer eso.

Es complicado estar en regiones alejadas de las grandes ciudades. Las zonas rurales siempre se quedaban escasas de plazas escolares, y se complicaba más si solo se aceptaba a los chicos con mejores notas.

Un chico que llegó solo, igual que ella, se acercó a donde se encontraba Nikita. Se veía asustado al ver a tanta gente acumulada en la entrada.

Nikita sintió un poco de simpatía por él. Se vio tan solo y desamparado, como ella a su edad en su vida anterior. Decidió llevarlo con ella, abriéndose paso para poder llegar a la entrada e ingresar a la escuela.

—Niños, tienen su boleta de aceptación —les preguntó el guardia que estaba en la puerta.

—Sí, aquí está la mía —le mostró Nikita su documento.

—La mía es esta —el otro niño mostró la suya.

Después de mostrar sus documentos, los dejaron pasar, para poder ingresar a la escuela y poder ir a registrarse como nuevos estudiantes.

Nikita se dirigió a la oficina de secretaria para poder inscribirse. Cuando llegó de inmediato, se formó para que la atendieran.

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NIKITA Y SASHA ¿COMO ENCONTRARAN EL AMOR?

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