TU EN LA OFICINA +18
Me encuentro frente a la pantalla del computador chateando contigo, como todas las tardes desde hace algunos meses.
Mientras lo hago, escribo un relato erótico imaginando lo que podríamos estar haciendo tú y yo, pero sé que tú estás en la oficina y que el contarte lo que escribo te pondría en un pequeño aprieto, por llamarlo así, y eso me pone a mil.
Mientras continuamos nuestra charla, yo desabotono mi blusa y libero mis pechos, dejándolos libres y me siento más excitada, al continuar escribiendo un relato que inicie tiempo atrás.
Te hago un par de comentarios, sobre lo mucho que deseo hacer el amor contigo, sin hacer mención alguna sobre que me estoy acaricio los pezones.
Acto seguido, mientras continuo masturbándome, escribo en mi relato como la chica tiene una necesidad imperante de ser penetrada por el ano, después de recibir una sesión de sexo oral impresionante pide a gritos ser abierta fuertemente con la polla de su compañero.
Mientras lo estoy escribiendo, mi vagina se dilata un poco y comienza a mojarse, imaginando que tu boca está disfrutando de los jugos que emanan de ella.
Aún guardo el secreto, y no te contaré que estoy probándolas en ese momento, pues me he quitado las bragas y estoy tan humedad que entran limpiamente las bolas entre los pliegues de mi tibio coño y siento un gran placer, que me provocan lanzar algunos quejidos y pequeños gritos de placer.
Te lo digo entonces al no soportar más, y me pides describa como me masturbo.
Comienzo a decirte como acaricio los labios de mi vagina con la mano derecha y con la izquierda meto y saco las bolas, para darme placer.
Meto otro dedo y se dilata un poco más, mi ano, está listo para recibir el dildo, aun cuando sería mejor tenerte a ti detrás de mí.
Acto seguido mi cuerpo se arquea en una reacción de placer y necesidad.
Sigo masturbándome, y describiendo cada uno de mis actos…
Sin sacar las bolas de mi vagina ni el dildo de mi ano...
Acaricio los labios de mi vagina con gran avidez, pues estoy por explotar.
Recorro con mis dedos cada parte sensible de mi vagina, hasta encontrar mi clítoris y con pequeños movimientos circulares logro llegar al final.
Todo te lo he descrito tal como lo realice.
Lo que más me ha excitado es sabes como sobrellevaste esta situación estando tú en la oficina…

Hay por Dios eso ha sido demasiado excitante
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