EN UN PAIS LEJANO EXISTIO UNA CHICA QUE LE DOLIA EL CORAZON SI NO AMABA (CAPITULOS 31-40)

                                           

EL RINCÓN VELVET VIOLETA

 no sabía cómo salir de ese problema; sabía que ella le había contado a su mejor amiga sobre eso, pero olvidó decirle que no se contara a nadie que era un secreto que no debería saber nadie más.

—Ahora la señora Frida quiere que su hija venga para que sea escuchada por el maestro Osiel y sabes que esa familia es muy superior a la nuestra y es imposible decirle que no.

Mila tenía que urdir una mentira rápidamente que la sacara del atolladero en el que estaba metida, o no se salvaría de un regaño tremendo por parte de su madre.

Vio que Astrid estaba tan tranquila como siempre, comiendo en silencio como si nada del mundo le importara y eso le dio mucho coraje; por esa razón, de inmediato se levantó de su lugar y señaló con la mano extendida a su líder.

—¡Fuiste tú, si tú, quien conto en el colegio que vendría el maestro Osiel a nuestra casa, por celos!

Emma se apresuró a preguntar qué le estaba pasando a Mila. —¿Qué te pasa, Mila, por qué acusas así a mi hija?

—Ella fue la que estaba contando en el colegio que vendría el maestro a verme tocar el piano; como ella no sabe hacerlo, sintió celos de mí.

Stephan vio a su hija que estaba viendo a Mila con ojos de sorpresa como si no comprendiera de lo que estaba hablando y entendió que su hija había estado sumergida en su mundo pensando seguramente en sus cosas, por lo cual de inmediato le preguntó con mucha calma y ternura.

—Astrid, hija, tú dijiste algo en la escuela sobre que el maestro de piano vendría a casa.

—¿Qué maestros? ¿De qué hablas?

Emma y Stephan se miraron y comprendieron que una vez más Mila estaba mintiendo.

—Mila, ya te había dicho que no inculpara de tus cosas a Astrid, porque podrías ser castigada directamente por mí —le recordó. Stephan

—Puede ser que yo, que yo se lo haya dicho a mi mejor amiga y ella lo contara —dijo al final Mila.

Maddi no podía creer que su propia hija fuera tan tonta como para ponerse piedras en el camino ella misma, y además inculpar a su prima estando presente su cuñado… Esto sí que era el colmo de la estupidez.

—Pues mañana vendrá la hija de la señora Frida.

—¿Está bien, pero esa niña no es sordomuda? ¿cómo es que toca el piano?

—Eso sí que gracioso una sorda tocando el piano— dijo Nina

—Beethoven compuso sus obras al final de su vida sordo— Astrid lo dijo sin dejar de comer tan tranquila como siempre

—Ese tal Beethoven, no habrá sido tan bueno como nuestra Mila —Nina como siempre con su grande y fina educación

—Madre, es mejor que no digas nada, si no quieres siempre hacer el ridículo.—Stephan ya estaba cansado de los comentarios de su madre.

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A la tarde siguiente Mila y Astrid regresaron temprano a casa pues tenían que estar listas para recibir al maestro Osiel, por petición de Emma, Astrid acepto no ir a su clase de Matemáticas y aprovecho para revisar el documento que le había enviado el matemático, al que había conocido en el chat grupal, así que ingreso a su ordenador y vio lo que le habían enviado, fue a la oficina de su padre y lo imprimió, eran varis hojas con problemas matemáticos pero, ya los había visto antes, de hecho ya había estado trabajando en encontrar la solución al problema, desde que había visitado a su abuelo, era el mismo problema matemático que su abuelo le había entregado aquel día que ella pensó que era dinero.

Saco la hoja amarillenta que tenía en su cajo guardada y la comparo y si, era el mismo problema matemático, solo que el que le enviaron estaba más retrasado en la solución, le faltaba mucho por llegar a la parte donde se había quedado su abuelo y de donde había partido ella.

Ya tenía un mes analizando la posible solución a este problema, pero no lograba encontrar algunos libros para poder informarse mejor sobre las teorías, así que era el principal contratiempo en su trabajo. La información que requería un libro que ya no estaba en existencia, decían que solo había un ejemplar pero que no sabían quien lo tenía, estaba en manos de un coleccionista privado.

Astrid, trataba de encontrar a ese coleccionista a través de internet, pero nada. Los coleccionistas suelen ser muy herméticos cuando no quieren vender lo que tienen o quieren venderlo a un precio exorbitante, era un problema muy complicado para ella.

sonó su teléfono en ese momento, era su chat privado

—(Jecob) Pudiste ver el problema que te envié?

—(Astrid) Si, ya lo hice

—(Jacob)¿Podrás solucionarlo?

—(Astrid)si solo dame una semana

—(Jecob) Estaré esperando.

Astrid dejó el teléfono y continúo pensando donde podría conseguir ese libro, recordó lo que le habían dicho que el hombre que era el gerente del chat era un magnate de verdad, que podría conseguir cualquier cosa, pero que no debería de molestarlo, ella lo había considerado una buena persona, la había saludado, primero que ninguno otro, y fue muy cordial con ella, seguro que era un buen hombre, así que decidió enviarle un mensaje por privada.

lo añadió como el omnipotente, puesto que no sabía su nombre.

—(Astrid) Hola. señor ¿Esta libre ahora, puedo preguntarle algo?

Buker estaba en ese momento revisando unos papeles que le habían enviado desde el ejército para que los revisara, era un plan para atrapar a unos mercenarios que estaban traficando con personas en las fronteras de su país, y él tenía que coordinar a los hombres de elite de inmediato para detenerlos sin premura.

—(Omnipotente) No, dime que deseas

—(Astrid) Usted podría conseguirme el libo XXXX

—(Omnipotente) Si, puedo hacerlo

—(Astrid) De verdad?

—(Omnipotente) Así es, yo lo tengo

Astrid no podía creer que el coleccionista anónimo fuera el hombre con el que estaba hablando.

—(Omnipotente) Ni lo pienses, no lo vendo. —Buker conocía a su pequeña novia y sabía que trataría de cómprale su preciado libro y eso no quería hacerlo, podría prestarse, pero no vendérselo. Buker podría darle lo que quisiera, pero esas cosas solo si ya era su mujer. Asia ella las podría tener todos los días en casa a su lado.

—(Astrid) Esta bien prestado es suficiente.

—(Omnipotente) te enviare una copia, te sera suficiente?

—(Astrid) SI, eso sera muy bueno para mí.

—(Omnipotente) Entonces espera un poco más que te lo hare llegar.

Después de eso se desconectó (Omnipotente)

Astrid estaba feliz ahora podría terminar lo que le había dado su abuelo y ayudar al matemático con su problema, estaba tan feliz de ser de ayuda.

—Astrid hija ya es hora ya llego la hija de la familia de la señora Frida baja a saludarla.—Se asomo por la puerta de la habitación de Astrid para llamarla a que saliera saludar.

—Está bien bajare ahora, dame un momento.

Guardo sus cosas, y bajo a saludar a la niña que había venido a tomar la prueba junto a Mila, cuando la vio noto que era una niña tímida y con un rostro triste, pues no le prestaba atención nadie, solo la chica que le acompañaba quien se comunicaba con ella en el lenguaje de signos y señas, las otras mujeres la veían con desprecio y la niña lo noto de inmediato.

Era sordomuda no ciega.

EL RINCÓN VELVET VIOLETA

Desde el momento en el que llegó la hija de Frida Todos se limitaron nada más a verla, nadie le prestó atención. Pero Astrid. Veía. Lo que estaba tratando de decirle con sus manos a la chica que estaba a su lado que imaginó de inmediato que era su traductor.

Mila no perdió el tiempo se acercó a ellas con él. Con el pretexto de que le mostraría alguna forma de tocar el piano para que cuando llegase el maestro. Oslo. Ella pudiera lucir mí. Su maravilloso método de ejecución.

Lo cual no era del todo cierto, porque Mila realmente lo que quería. Era mostrarle a la. Algunos métodos de forma mal para que ella fallara y el maestro Oslo. La escuchase que no sabía tocar. Que aparte de ser sordomuda también era una tonta tocando el piano. Así Mila luciría como la perfecta ejecutando el instrumento. Pero Astrid. Vio a través de su plan

Dejó que Mila hiciera lo que quisiera y mostrar a la niña que tocara mal. Así también dejo que la niña ejecutara la pieza que Mila le estábamos mostrando y se dio cuenta, Astrid, exactamente en qué parte tenía que fallar la niña.

Cuando escucharon que la hija de Frida ejecutaba la pieza se dieron cuenta de inmediato que estaba fallando que no se escuchaba bien por lo cual todos dijeron, Ah, ya esta niña no sabe tocar el piano definitivamente la que va a escoger el maestro Oslo como su futura. Alumna será a Mila.

— No lo sé yo, pero la niña esta solo tocando unas notas mal no toda la pieza, dijo de inmediato Astrid

Todas las presentes se quejaron de inmediato sobre toda la abuela de Astrid—Solo eres una niña de un orfanato que vas a saber sobre un piano

Cuando estaba la señora Frida y escucho eso se molestó mucho y grito —Como pueden dejar que una simple niña de un orfanato toque a mi hija, ella jamás estará a la altura de alguien como ella, no sabe sobre nada de piano.

Las presentes se sobresaltaron al escuchar la voz de esa mujer sabían que era una mujer muy presunciosa, pero nunca esperaron que gritara de esa forma más, sin embargo. No se dieron cuenta que también estaba subiendo las escaleras al maestro Oslo él solamente vio de espaldas a una niña delgada de pelo largo. Rubio. Y alta. Aún no veía su cara. Pero cuando ella se sobresaltó por las palabras de esa grosera mujer y volteó el maestro os lo vio su cara y era ella. Era Astrid.

— Quién eres tú mujer grosera para gritarle de esa forma. A la maestra Astrid, No eres digna siquiera de decir su nombre mucho menos de insultarla. Deberías de dar gracias de que ella es la que está corrigiendo a tu hija

Todos se preguntaron qué quién era ese hombre como. Una apariencia un poco simple de cuerpo rellenito. No muy alto. Con gafas de pasta y peinado de partido en medio.

— ¿Pianista? Eres tú el que ibas a venir a mi casa—pregunto de una manera y ¡muy desconcertada Astrid!

—Maestra que gusto verla de nuevo, si hubiera sabido que esta era su casa, hubiera venido mucho antes

—A mí me dijeron que Vendría alguien a hacer una prueba a mi prima

—Quien ella, seguro que sera un genio del piano si es su prima

—No lo sé, creo que esta dentro del 10 grado de estudios, o eso dijo la vieja abuela, esa señora de ahí.—Señalando a su abuela con la cabeza.

—Maestra entonces ser un honor escucharla.

—oye tu porque llamas maestra a esta chica inútil que no sabe ni lo que es un piano—le pregunto la abuela de Astrid al maestro Oslo

—¿Maestra su familia no sabe quién es usted?

—quién soy? Bueno no les importo mucho

—Comprendo Maestra—Respondió el Maestro Oslo con una cara de tristeza y comprensión, así era la vida de los genios, siempre incomprendidos.

—Bien ¿quién la chica a la que tengo que evaluar.?

—Soy yo—Respondió Mila

—Bien espero que sean todo un genio como la Maestra Astrid sería toda una sorpresa para el mundo.

Mila comenzó a ejecutar la. Pieza que había elegido para ese momento, pero tuvo varios fallos. Quizás para un oído que. Estaba debidamente entrenado no. Era notorios, pero. Para una persona que conocía demasiado bien la pieza. Sabía perfectamente bien dónde estaban los fallos. Cuáles notas fueron ejecutadas mal. Y su técnica. Era pésimo. Realmente era una persona. Te presumía más de lo que podía ofrecer.

— Lo siento, pero tienes que detenerte mis oídos no pueden más con todo esto estas. Estás destruyendo esa pieza totalmente. Estás insultando totalmente al compositor, Tienes que parar ahora— El maestro Oslo no podía más con los fallos garrafales que escuchaba en la ejecución de Mila.

Astrid ya había notado que Mila era una pésima ejecutante en el piano. Pero como ella nunca le habían preguntado, pues simplemente lo dejó pasar. Como siempre se la pasaban presumiendo que ya había llegado al 10o grado. En la escuela. Astrid le daba lo mismo lo que dijera simplemente pasaba de largo. Cuando veía que Mila. Estaba de presumida. Tocando el piano.

—Pero maestro mi hija ha tocado el piano desde los 5 años de edad—dijo la madre de Mila

—Y veo que no ha aprendido nada, tiene muchísimos erros aparte de que su Técnica está mal, en sí mismo no tiene técnica

—Pero como puede decir eso mi nieta ha llegado ya ja decimo grado—La misma cantaleta que había escuchado Astrid antes

—Si al décimo grado de prescolar, en piano. Porque no sabe nada. Imagine que al ser prima de la Maestra Astrid tenía talento, pero ya veo que no, me equivoque.

—Que tan buena puede ser Astrid? — Pregunto la abuela

—Maestra quisiera mostrarnos un poco de su habilitada en el pino — Pregunto Oslo a Astrid

—Si quieres, pero tocare algo muy sencilla.— Oslo se rio entre dientes, si la piensa que le corrigió aquella ves era tan complicada de ejecutar y detecto que ponía un dedo mal, que sera para ella una pieza sencilla.

Astrid tomo su lugar en el piano y comenzó a ejecutar uno de los movimientos más rápidos de la obra llamada pájaro de fuego del compositor ruso Ígor Fedorovich Stravinski

Oslo, lo sabía que para Astrid podía ser algo sencillo lo que para otros era complicado y para ella era complicado lo que para otros era imposible, no sabía si reír o llorar por cómo se comportaba esa niña. pero grabo un poco de cómo estaba ejecutando la obra y envió el video al grupo de millonarios

Ahora, si ya no podían poner en duda la capacidad de Astrid como una más de ellos. Era realmente un genio en potencia

Pero también había otra persona sentada en un rincón. En la tienda de las salchichas feliz viendo ese video.

EL RINCÓN VELVET VIOLETA

Después de lo que pasó ese día por la tarde y demostró Astrid capacidad para ejecutar. Obras magistrales en el piano todos los presentes quedaran atónitos por su capacidad y su. maestría en el instrumento.

Pero también en él. En el chat. De los millonarios estaban todos. Observando el vídeo que les había hecho llegar el pianista. Así que ahora ya no les quedaba duda de por qué la había invitado al ya era una niña muy talentosa. Ahora solamente el matemático estaba esperando el resultado sobre la pregunta que le había hecho. Ya estaba por cumplirse el tiempo que ella misma se había puesto.

Mientras tanto, en la tienda de la salchicha feliz. Se encontraba. Buker, Alegremente viendo cómo su pequeña novia. Estaba dejando a todos boquiabiertos. Mientras ejecuta la pieza del pájaro de fuego. Algo que a él no le extrañó, pues había la capacidad que poseía Astrid.de la teoría matemática que ella misma se había propuesto resolver. para muchas cosas. Ahora sólo estaba esperando ver qué iba a resultar De la teoría matemática que se había propuesto resolver.

Él sabía exactamente cuál era y sabía también que muchos matemáticos a través de los años. Habían perdido incluso la vida. Tratando de resolverla. Pero quería darle el beneficio de la duda a su pequeña novia. Buker sabía perfectamente de quién era Nieta. Y sabía que ese hombre también había tratado de resolver ese enigma matemático.

Buker, No sólo a eso sabía sobre el abuelo de Astrid sabía muchas otras cosas que ni siquiera su propia familia sabía. Él era 1 de los científicos que trabajaban para el Ejército. Fue 1 de los profesores. Que se encargaron de educarle. Desde que el Ejército se hizo cargo de él cuando solo tenía 14 años.

Buker, Conocí a muchas de las investigaciones realizadas por el abuelo de Astrid. Incluso sabía por qué Astrid estaba en el orfanato. Quin la había llevado ahí desde que era muy pequeña.

Conocí a demasiados secretos. A través de los años descubrió demasiadas cosas incluso el por qué mataron a sus padres. Y a los padres de Claire.

Ahora sólo quedaba buscar a esos. Desertores y acabar con ellos. Antes de que lograran encontrar. Astrid. Que es la última clave para completar. La gran investigación genética de su abuelo.

**************

Así se encontraba en su habitación le. Viendo las páginas. De copia del libro que le había prestado omnipotente para poder lograr descifrar el enigma matemático que le había encargado. Yo a mí igual del chat. Al igual que él que tenía su abuelo. Ella había prometido que lo lograría en una semana. Ya estaba por cumplirse el plazo. Y solamente le faltaba muy poco para lograrlo. Pero aún no lograba comprender una parte y seguía haciendo y haciendo cálculos.

Ya era el día miércoles por la mañana cuando se levantó desayuno se preparó y se fue a la escuela y como todos los días paso por la tienda de la salchicha feliz a saludar a su novio pagado. Entro. Lo tomo de la mano por algún tiempo. Pero no hablo con él porque su cabeza estaba llena de matemáticas. Tenía tantas fórmulas en su mente que no pensaba en otra cosa que en números. Pero aun así no soltaba la mano de Buker

Ya cuando se encontraba en el colegio tenía. Tenía que ir a las clases de matemáticas para la Olimpiada. Realmente no estaba prestando atención. Estaba más absorta en resolver la última parte del enigma matemático que en resolver. Los problemas matemáticos que él está poniendo el profesor en dado momento, el profesor de matemáticas se acercó a ella para ver qué es lo que estaba haciendo.

El profesor ya sabía que ella había estado tratando de resolver el problema de XXXX, pero aun así él le había dicho que ese problema era muy complicado que había personas que habían tardado una vida tratando de resolverlo y que nunca lo hicieron. Que ella no trataba de resolverlo ahora que se esperara hasta que estuviese en la Universidad. Pero ella le dijo que no, que ella continuaría haciéndolo. El profesor al ver que tenía el problema. Demasiado avanzado, se sorprendió. De hecho, pensó en. Que ya estaba casi resuelto.

No daba crédito a lo que estaba viendo. Por lo cual llamó a la profesora de física para que viese hasta dónde había llegado. Astrid en su trabajo sobre. El teorema de XXXX. Cuando amo ambos vieron lo que estaba haciendo estaban. Estaban tan sorprendidos que no sabían que hacer. Así que se pusieron a pensar qué era lo que le hacía falta para terminar.

Astrid comenzó a ser de nuevo varios ejemplos matemáticos de los posibles teoremas que la llevarían al resultado final hasta que por fin encontró el resultado.

Sus profesores no daban crédito a lo que estaban viendo. Ella había resuelto el teorema de XXXX

Astrid de inmediato envió un mensaje de chat al matemático y le.dijo

—RESUELTO

El matemático pensó que Astrid estaba bromeando por lo cual le llamó por teléfono para verificar que estaba diciendo la verdad

—Hola

—Hola, soy el profesor Jacob Marcus de la Universidad de Física Cuántica y Matemáticas avanzadas

—ya, entonces eres el magnate del chat?

— Así es ese soy yo

— mmm... te ellos como un anciano

—jajaja, soy un viejo ya, y tú eres una jovencita apenas

—Dime realmente has resuelto el teorema de XXXX

—Si así es, ya lo tengo. o fue difícil.

Jacob se quedó con los ojos cuadrados al escuchar eso, sabía que muchos científicos del mundo estaban tratando de resolver ese teorema y esta niña decía que no era difícil.

—Te mostrare la respuesta solamente la puedes ver en el chat grupal

— le dijo Astrid

—Está bien

— Astrid la envío y el matemático la vio y se quedó sorprendido al ver que era verdad lo había resuelto

Buker sonrió al ver que su novia había logrado resolver el teorema y era la respuesta correcta, el mismo lo resolvió hace tiempo, lástima que él no pudiera hacer público su hallazgo, pero su novia si podía así que la apoyaría para que la comunidad científica pueda reconocerla.

—(omnipotente) Felicidades pequeña niña, lo lograste

—(Astrid) Gracias.

—(Omnipotente) Ahora solo espera a que lo presentes ante la comunidad científica

Astrid se preguntó ¿para que serviría presentarlo ante la comunidad científica?

EL RINCÓN VELVET VIOLETA

Emma se encontraba, en la pequeña sala que se encontraba en el segundo piso leyendo una revista de modas, después de terminar sus tareas cotidianas como la encargada de la casa, cuándo comenzó a pensar muy seriamente en lo que había sucedido cuando visito la casa maestro que habían invitado para evaluar a las niñas.

Todavía aparecido muy normal. Cuando llegaron tanto su cuñada. Una hermana de su marido. Con su hija. Como su otra cuñada, Maddi. Y su sobrina Mila. También vio a la niña sordomuda. Que era hija de un. Una de las mujeres más ricas de la ciudad. E influyentes en la alta sociedad, no esperaba que su hija fuera incluida entre las examinadas pues sabía muy bien que Astrid no podía tocar el piano o ejecutar ninguna pieza musicar en ese instrumento, solo estaría ahí como observadora y parte de la familia atendiendo a las visitas.

Lo que nunca imaginó fue lo que pasó después. Cuando el maestro. So a escuchar a cada una de las niñas. Dios sus primeras opiniones. A Mila primero le dijo que era Al. Aceptable a la siguiente niña. Le dijo que era más o menos y a la niña sordomuda le dijo definitivamente que solamente existía un Beethoven en esta vida.

Por lo cual era por demás. Claro que se aceptaría a Mila como alumna del profesor. Pero fue. Ahí fue cuando pasó algo extraño. Él se dirigió a Astrid para ver si esa era la decisión que se tomaría. Cosa que a todos les extraño. Puesto que estaban esperando. Que ella ni siquiera participará.

Así simplemente. Como siempre. Te estaba distraída como si lo que estuviese pasando en ese momento no. Fuera algo que a ella le estuviese interesando que le. O que le fuera a afectar. Estaba siempre como pensando en sus cosas abstraída totalmente en su mundo. Cuando Maddi Comentó que no la habían criado en casa, sino en un orfanato. Cosas que no le agradó para nada a Emma.

Pero como siempre tuvo que soportarlo. Más, sin embargo, el maestro. Se asombró. Al darse cuenta de que. Astrid nunca había tocado el piano. Porque hubiese recibido clases particulares como todos los niños ricos que lo hacían desde una edad tierna, como lo hizo el mismo.

Emma nunca había pensado que su hija era autodidacta. En cuanto a la. Ejecución de piezas musicales en el piano mucho menos que era reconocida como. Un genio en la materia. Por un gran pianista como el que se encontraba en ese momento delante. Delante de todas esas personas.

Una vez más su hija la había sorprendido en gran manera. No. Con los estudios en el colegio, sino que ahora sabía que también podía ejecutar. Música en diversos instrumentos musicales. Que lo que necesitaba era perfeccionar su técnica en cuanto. A la lectura. De partituras...

Ella pertenecía a una familia de eruditos donde su madre. Una profesora de Ciencias. Su padre hasta que sufrió la enfermedad de Alzheimer. Fue un científico activo. Y ella durante toda su juventud. Hasta que se casó. Y perdió Astrid siempre se dedicó a pintar. Sí que era normal que. Su hija tuviese esa capacidad. Para realizar diversas actividades.

Ahora sólo pensaba en cuántas sorpresas más de. Para ver futuro. A ella y su marido. Para poder descubrir qué tanto podía aportar. A sus vidas. Su preciosa hija.

A Emma, ya no le preocupaba. El futuro de Astrid. Ella podía tener El Mundo en sus manos si así lo quería. Incluso si su novio solamente era el propietario de una pequeña tienda. Ella tenía suficiente para los dos. Mientras ese hombre la quisiera la Mara y la cuidar. Ella como madre apoyaría esa relación

EL RINCÓN VELVET VIOLETA

Jacob estaba viendo. O que le había mandado Astrid. Estaba estupefacto. Observando. El resultado de la fórmula que nadie había podido resolver en casi 100 años. Y que una niña de solo 18 Laya resuelto en el tiempo que le prometió. Era algo irreal.

Se encontraba en el laboratorio de la Universidad y a su lado estaba en varios estudiantes. De doctorado 1 de ellos se acercó y alcanzó a ver de qué se trataba lo que lo. Observando. Y por qué estaba estupefacto su. Profesor. De inmediato se dio cuenta de que se trataba de esa fórmula. Que la comunidad científica. Había tratado. De descifrar durante tanto tiempo y que alguien la había resuelto.

Jacob de inmediato cerró la pantalla de su teléfono para que no continuara viendo lo que le habían mandado a Astrid no quería que nadie supiese que. Existía ese documento. No estaban preparados todavía para saberlo. Tenía que realizar alguna. Comprobaciones para poder dar A. Conocer al mundo. Que ya existía una respuesta a la fórmula. Porque sería. Examinada a fondo por la comunidad científica para comprobar que realmente, era la respuesta correcta.

—Profesor eso que vi es realmente la formula XXXX resuelta?

—No lo sé aun, tengo verla con cuidado y hacer algunas comprobaciones antes—Respondió Jecob, a su alumno

—Entiendo, sería un problema mostrar eso sin tener la completa seguridad de que es real, se podría ser el hazmerreír de toda la comunidad científica.

—De que hablan profesor?

—De nada importante, continúen con su trabajo.—Jecob prefería no seguir con la conversación era mejor contactar con las Personas adecuadas

***************

Mientras estaba pasando esto en la capital del país en la casa de los Templeton

Emma y Astrid se encontraban en el jardín observando las flores, y charlando mientras tomaban una tasa de te, después de que llegara del colegio Astrid.

Dura visita del maestro pianista, la abuela no había hecho ningún comentario puesto que temía ser reprendida por su marido, ya que sabía muy bien que la invita especial, era una mujer mucho muy importante y rica en la ciudad, además después del caos que resulto ser la visita su propio marido llego y fue testigo de cómo al final termino invitando a Emma a una fiesta de caridad donde solo las personas más importantes de toda la ciudad asentirían.

Pero vio qué estaban solas esa mal agradecida y su egoísta hija, en jardín por lo que aprovecho, para salir y decirles todo lo que pensaba sobre ellas.

Astrid alcanzó a mover a su madre del lugar donde encontraba cuando vio que esa vieja señora abuela suya, lanzo una taza de té a donde se encontraban las dos.

Fue una forma de ataque directo, no era ni siquiera de forma discreta, esta señora estaba furibunda, por lo que había sucedido durante el examen de piano. Siempre se había burlado de Emma por pertenecer a una familia que solo sabia estudiar e investigar, que no tenían conexiones ni conocían gente importante, ¿Como esa chica criada en orfanato podía conocer a un hombre que era un renombrado panista?

La única que ante sus ojos era capaz de tener ese privilegio de codearse con la crème de la crème era Maddi, nadie más.

—¿Realmente sabes, quien tu familia? tu familia es Templeton, no una familia de afuera, ¿cómo pudiste dejar que no tomaran como aprendiz a tu propia prima, si tu conoces al profesor que vino a casa?

Eres tan vil, como cualquiera que reniega de su sangre.

Astrid solo levanto una de sus cejas, como si todo lo que decía fuera algo sin importancia.

Emma. Tenía total convicción de que. Ya no sería el felpudo. De esas familias. Desde que su marido le había dicho había. Dado una casa para ellos y que la estaba renovando para poderse marchar. Eso le había dado el valor suficiente para. Dejarse apabullar más por ninguno de los miembros de esa casa, incluyendo. Incluyendo a su suegra.

— Suegra sí mal no recuerdo cuando se preguntó a quién debería de tomar bajo su tutela el maestro. Fue muy claro. Al dirigirse a Astrid más sin embargo Mila. Y su otra prima. Se pusieron a discutir. Que la decisión debería de ser, basado en sus capacidades. Y fue cuando el maestro decidió entonces. Hablar con sinceridad y decir exactamente lo que pensaba sobre. Como tocaba tocaban el piano las dos.

—Eso no importa ahora la pobre de Mila está llorando en su habitación porque no fue ella la que es ahora la aprendiz del pianista famoso ese, además Astrid lo conocía de antemano, ni siquiera era necesario que ella hiciera una prueba, ella podría solo pedir que aceptara a Mila.

—No lo hubiera hecho— Respondió Astrid

—¿Porque no?, solo era pedir un favor—La viaja anciana respondió de mal manera.

—Yo no sabía que era esa persona la que habían invitado.—Astrid dijo la verdad, solo hasta que lo cio en su casa lo reconoció ella nunca pregunto su nombre, solo lo grabo en el chat como el pianista.

Solo sabía que era un amigo del doctor Liam, nada más y amigo de otros millonarios como Omnipotente, ¿cómo se llamará ese poderos?, siempre se perdía en su pensamiento cuando la vieja abuela estaba discutiendo.

Mientras Astrid divagaba en el mundo de Astrid y sus amigos, Emma estaba enfrascada en una lucha de poderes con su suegra.

— Suegra recuerdo muy bien, cómo es que mis cuñadas estaban diciendo que la familia no se le podía deber favores a nadie que tenía que ser perfecta y se le valoraba. Porque las cosas se hacían de acuerdo a lo que se tenía como. Sus propias habilidades.

— Yo no recuerdo que hayan dicho eso en ningún momento.

— Por supuesto, suegra que no lo recuerda. Porque fue Maddi quién defendió principalmente ese hecho. Y su nieta favorita Mila fue quien más se molestó diciendo que ella tenía las mejores habilidades y que podía demostrarlo para poder ser la. Aprendiz elegida.

— Desde que tomaste. El puesto de encargada de toda la casa crees. ¿Crees que todo lo que dices debe de llevar la razón? Estás totalmente equivocada.

— No importa lo que quiera ahora o lo que pueda decir ahora suegra las cosas ya están hechas. Milan no fue aceptada. Y no hay vuelta atrás...

— Crees que porque fuiste invitada a una fiesta de caridad tan importante como a la que vas a asistir tu suegro ¿va a apoyarte en cualquier cosa que decidas.?

— Tal vez no sea así. Pero de lo que sí estoy segura es que eso me va ayudar mucho para el futuro cuando ya no vive en esta casa.

— Lo sabía solamente te has estado dedicando a meterle cosas en la cabeza a mi hijo para alejarlo de nosotros. Para robarnos toda nuestra empresa...

— Se equivoca señora. Ustedes son los que se han dedicado a alejar a Stephan de esta familia.

Así recordó que tenía que volver a enviar un mensaje al matemático para saber si ya había revisado lo que le había enviado. Y comprobar que era el camino que seguía para obtener una comprobación perfecta. En relación al resultado de Tu trabajo de. Investigación. Así que simplemente se levantó de donde estaban discutiendo su madre y su abuela. Y se fue a su habitación como siempre se fue. Se fue caminando a paso lento. Y con la cabeza llena de sus pensamientos.

— ¿Cuál será el nombre de omnipotente? — En ese momento era la principal duda de Astrid.