BUSCANDO LA VERDAD TRAS MI MUERTE (111-120)
EL RINCÓN VELVET VIOLETA
BUSCANDO LA VERDAD TRAS MI MUERTE
Michell no daba crédito cuando llegó al hospital en busca de Cindy y encontró a su hermano mayor fuera de la habitación de esta malvada mujer. Mertón era quien se encontraba con ella, como si estuviera a punto de saltar como un tigre sobre el primero que se le acercara.
Claude estaba sorprendido, pero no extrañado, de darse cuenta de que posiblemente el hermano mayor de Michell era el amante de esa mujer, pues se sabía que un hombre de poder y un buen trasfondo era quien la protegía, más no esperaba que fuera ese hombre tonto, quien primero fue engañado para casarse con una mujer de un burdel y después siempre le gustó ir a seguir buscando chicas a los clubs, y así siguió. Aquí el resultado: su amante era una proxeneta.
—¿Qué es lo que haces aquí, Mertón? —preguntó Michel al entrar a la habitación donde se encontraba Cindy, ya con la cara vendada.
—Michell, ¿qué demos estás haciendo tú aquí? Esa es mi pregunta. —Respondió Mertón de modo molesto y con una mirada asesina hacia su hermano menor.
—¿Qué es lo que haces en la habitación de esta mujer? ¿Acaso es tu amante? ¿No aprendiste nada después de que te casaras con Vicky?
—No tengo por qué darte explicaciones, de lo que haga, con mi vida privada. Esto sería, en todo caso, algo que solo le importaría a mi esposa.
—Te equivocas, hermano, esto me importa, ya que esta mujer se ha metido con mi mujer, y esto no se quedará así. No me importa con quién estés acostándote fuera de tu casa, pero si esa persona se mete con alguien que importa, debe pagar las consecuencias de hacerlo.
—Eso es imposible, ella es una mujer muy tierna y dulce; no dañaría a nadie.
—No has dejado de ser estúpido, Mertón, esa mujer es una proxeneta que vende y secuestra a otras mujeres. Y esto no lo dejaré pasar: se lo haré saber a nuestro abuelo. Y esa mujer tiene que hablar.
Michel estaba molesto; no respetaría ni que su hermana fuera mayor que él; nada, solo quería saber quién fue quien mandó secuestrar y vender a Keira.
Era lo único que le importaba en ese momento.
Claude solo estaba desesperado porque interrogarán a Cindy; no tenía interés en el drama familiar de Michell y su hermano; conocía la debilidad de Mertón por las chicas de los clubs. Sabía que, en cuanto su abuelo se enterara, seguro sería castigado severamente.
—Michel, solo interroga a esa mujer y vamos a buscar a quien quiere hacer daño a mi hermana.
—Cierto, Claude, dejemos que mi abuelo se encargue de mi hermano.
Fueron a ver cómo se encontraba. Cindy, quien estaba en una habitación VIP, seguro pedida por su hermano, se encontraba gritando por el dolor en la cara. Estaban esperando a que llegara un cirujano para que revisara la herida y comenzara a revisar su rostro.
—Doctor, ¿puedo hablar con la paciente? —preguntó Michell.
—Está consciente por ahora, pero pronto se quedará dormida, por los sedantes.
—Comprendo, seré rápido, solo haré un par de preguntas.
—Bien, hágalas, no tardará nada en quedar inconsciente.
Michell se inclinó sobre la cama de Cindy, para que solo ella lo escuchara.
Preguntando a quién se había negado a secuestrar a Keira, Cindy estaba sufriendo ya mucho por las heridas, y no quería estar con más dolor, por lo que Michel le dijo:
—Responde a mi pregunta. Si no lo haces, no dejará que te hagan una cirugía en tu rostro; tampoco dejará que puedas conseguir que te ayuden con el dolor; ni mi hermano podrá ayudarte en este momento, lo entiendes.
Cindy estaba escuchando y sabía que el hombre que estaba a su lado preguntando y diciendo esas palabras tenía más poder que su amante, pero nunca imaginó que al ayudar a su amiga le traería tantos problemas. Ahora solo le quedaba decir quién le había enviado a esa chica, o podría incluso perder la vida en ese momento.
—Jenny…, Jennifer Smith
Apenas logré decir el nombre, entre sollozos y quejidos. Michell logró escuchar el nombre. Pero de inmediato comprendió a quién se refería esta mujer.
******
Jennifer estaba en la mansión de los Haggard, especialmente feliz después de que Cindy le llamara para avisarle que Keira ya se encontraba en sus manos y lista para ser entregada a un cliente; eso le mostró que esa niña no regresaría sana y salva a buscar a Michell.
Estaba completamente segura de que ahora mismo todo se encontraba a su favor para poseer todo lo que había soñado. Nada se podría interponer en su camino para obtener la riqueza de la familia Haggard bajo sus pies.
Michell y Claude llegaron a la mansión, acompañados de sus respectivos guardias, buscando a Jennifer, en casa de Mertón, para ajustar cuentas con ella. Tenía que darles una explicación de lo que había hecho y decir qué es lo que estaba pasando.
—¿Dónde se encuentra tu hermana Vicky?
—Michell, ¿qué es lo que pasa? Porque llegas tan molesto buscando a mi hermana.
—Necesito que me dé una explicación ahora mismo, sobre algo que ha hecho.
Jennifer escuchó la voz de Michell y, como siempre, nunca prestaba atención a lo que decía, solo prestaba atención a que se encontraba en esa casa, y bajó feliz a verlo.
—Michell, me viniste a ver, qué feliz estoy…
Michell se giró para ver que estaba bajando la mujer, a la cual en ese mismo momento no solo sentía repulsión hacia ella, sino un gran deseo de hacerle daño por atreverse a atentar en contra de su mujer.
Claude, nunca había visto antes a esa mujer que estaba bajando las escaleras; además era mayor que su hermana, y eso no le agrado nada al verla. Le produjo un gran malestar solo el verla.
—¡Jennifer, lo que quiero saber es por qué enviaste a secuestrar a Keira!
Michel no evitó, para nada, lanzar un grito sobre la persona que se encontraba al pie de la escalera, petrificada al escuchar la reclamación que le lanzaba Michel.
EL RINCÓN VELVET VIOLETA
BUSCANDO LA VERDAD TRAS MI MUERTE
Jennifer no sabía cómo reaccionar ante las acusaciones de Michell; sabía que no podía ocular de él lo que se había hecho; era imposible hacerlo, una vez que se diera cuenta de lo que pasaba; este hombre era cómo un sabueso que no podría ser detenido.
No dejaría ir a su presa una vez que la ha tomado, hasta que la destroza. Por lo cual estaba segura de que sería imposible ocultar lo que había hecho. Además, no estaba segura de que su cuñada no estuviera en el hospital con esa perra, ya que ella sabía que era la amante de Mertón, por eso la conocía y sabía a lo que se dedicaba.
Qué estúpida hermana; pensaba que su cuñado le era fiel, pero desde siempre continuó con sus aventuras buscando jóvenes en los clubs para seguir disfrutando de sus aventuras sexuales. Era un pervertido como muchos de los ricos clientes de Cindy.
Ahora que estaba en esta situación, y metida en el problema, ya no podía, no podía ocultar más la verdad; no sabía cómo podría aceptar lo que había hecho.
¿Sería llevada por Michell a la cárcel? ¿O quizás sería golpeada por él hasta la muerte? No creía que pasara ninguna de las cosas, así que decidió hablar.
—Michell, es tu culpa que llegara a esto; durante tantos años, he esperado a que te fijes en mí y no lo has hecho. He cambiado todo en mi forma de actuar, de vestir, de comportarme en la sociedad, para poder ser la mejor señora Haggard, pero siempre me has despreciado, como podría una simple niña, sin nada, venir y tomar lo que por derecho me pertenece.
Tenía que hacer algo, para que desapareciera y quitarla de mi camino. Ella jamás podrá ser la mujer que necesitas a tu lado; Soy la única que está a la altura de tus expectativas.
—Jennifer era basura, eso es lo único que he visto en ti desde que llegaste a esta casa. Tu familia solo busca la forma de lograr sacar una ganancia de mi familia al hacer que tu hermana se embarazara del estúpido de mi hermano; por eso me desagradan, por ser una familia que solo busca ganancias fáciles. Jamás me fijaría en una mujer que es igual, busca tener todo sin esfuerzo alguno; además de tener una cabeza vacía, tiene un corazón podrido…
Jeniffer estaba sin palabras al escuchar lo que de verdad sentía Michell por ella y su familia. Nunca había sentido tanta vergüenza, odio y desprecio en unas palabras como las que estaba escuchando en ese momento. Sabía que Michell no la quería, pero no sabía qué era hasta este grado de desprecio. Esta revelación fue una revelación que le dolió hasta hacerla sentir degradada.
Vicky, que estaba presente, no esperaba que su cuñado fuera tan cruel con sus palabras, pero al saber lo que había hecho su hermana, no podía esperar menos de un hombre que siempre había sido frío con ella y sus hijos; sabía que nunca estaría en los buenos libros de este hombre, pero ahora estaba segura de que nunca sus hijos estarían de alguna forma en buenos términos con la familia Haggard.
Su hermana los había llevado al desastre total; esto era lo que siempre se había temido. Ella había sido vendida por su padre una vez, y ella misma logró salvarse al encontrar a Mertón, pero ahora todo lo que logró está hecho trizas por el egoísmo, perversión y ambición de su hermana.
—Jennifer, esto es un desastre, porque lo has hecho. ¡Estás llevando a mi familia a que sufra las consecuencias de tus malos actos; mis hijos sufrirán por tu culpa!
Te lo advertí, que no hicieras nada; si Michell no te quería, lo dejarías, que te fueras de mi casa; mira todo lo que causaste.
Vicky estaba decepcionada de su hermana, desesperada por el futuro de sus hijos, y solo quería que su hermana se fuera en ese momento.
—Eres una estúpida hermanita, tú que siempre te has comportado como una esposa fiel y solo preocupada por tus hijos; que no esperes que te lo agradezcan, mucho menos ese esposo que tienes, que solo buscas chicas jóvenes para divertirse afuera, mientras tú estás metida en casa esperando como una esposa mártir.
Todos me dan asco, no son lo que aparentan. Tu esposo es un pervertido que busca jovencitas para tener sexo, tus hijos son unos malvados que aparentan ser buenos hijos frente a ti, pero salen de casa a causar problemas a otros, y mis padres son los peores, y ¿me quieren criticar a mí? Que broma.
—No me importan los demás, Jennifer, solo tú y lo que has hecho hoy, así que espera las consecuencias de tus actos; esto no se quedará así.
Michell ya había escuchado demasiada basura como para seguir perdiendo el tiempo con esas dos mujeres, así que decidió salir de esa casa para terminar de una vez por todas con los que había atado a Keira. Aún falta ajustar cuentas con un hombre el cual estaba esperando su turno de ser juzgado por él.
En una bodega vacía, oscura y fría se encontraba Murdock, golpeado y desnudo, esperando a que llegaran Michell y Claude, los hombres que lo custodiaban. Solo estaban ahí parados sin decir una palabra. Lo había golpeado y después de que se desmayara le habían echado agua fría encima para despertarlo; ahora se encontraba titiritando.
Cuando llegaron Michell y Claude, ese hombre estaba listo para que ellos se encargaran de lo que faltaba, y sería destrozarlo, como había hecho con sus víctimas. Michell sabía de las perversiones que tenía como pasatiempo, pero nunca imaginó que se atreviera a querer tocar a Keira, y eso lo hizo que le hirviera la sangre hasta el punto de sentir que matarlo era algo muy fácil y dejarlo salirse con la suya.
Por lo cual decidió que tenía que pagar con lo mismo que Keira le había dicho que hacía con sus víctimas, así que esta noche sufriría en su propio cuerpo todo lo que pensaba realizar con ella.
No dejaría que ese hombre se fuera libre de sufrimiento.
EL RINCÓN VELVET VIOLETA
BUSCANDO LA VERDAD TRAS MI MUERTE
Murdock había tenido gustos raros desde joven; sentía una atracción inexplicada hacia la sangre, el sufrimiento y el dolor, pero cuando creció, vio que si causaba dolor a otras personas eso le producía placer, por lo cual comenzó a buscar diferentes formas de encontrar placer en provocar daño a las personas. Con el paso del tiempo, decidió que podría hacer un poco de daño a sus compañeras sexuales.
Realizando juegos eróticos, en los cuales le hacía daño, implicando la asfixia. Después fue avanzando hasta llegar a la tortura. Descubriendo que eso le causaba un inmenso placer, pero que le podría causar problemas, si salía a luz del mundo que un hombre de negocios como él tenía ese tipo de fetiches, por lo cual comenzó a enviar a sus hombres a buscar a chicas pobres, que no tenían familia, y que nadie las buscara, usan la excusa de que les darían dinero por algún tipo de trabajo rápido.
Así las pobres incautas llegan solas a la boca del lobo, siendo las víctimas de todos los deseos y horrores de ese hombre.
Con los años su deseo fue creciendo hasta casi la locura; ya no le era suficiente la tortura; ahora tenía que destrozar a las mujeres, al grado de que les arrancaba la piel, o les dejaba marcas desagradables en el cuerpo hechas con sus propios dientes. Era peor que un carnicero; le gustaba modelar, hasta que sangraban e incluso hasta que destrozaba la piel con sus propios dientes y sentía que fluía la sangre en su boca; el sabor lo hacía sentir un éxtasis mórbido.
Keira, cuando fue capturada por ese cerdo en su otra vida, presenció esas atrocidades, mientras ella solo recibió latigazos, dejándola destrozada, y con la espalda marcada de por vida, así como las marcas de sus dientes en las piernas y brazos. Cuando logró escapar, ya era demasiado tarde para poder solucionar su problema, pero vio como sacaron a varias chicas, muertas y destrozadas.
Durante todo su cautiverio en aquel lugar sórdido, tuvo que soportar ver la muerte de diversas mujeres, no solo de los barrios bajos, sino de las que Cindy capturó y vendió. Incluso ella misma estaba presente mientras Murdock las torturaba y les daba muerte. Cindy era una mujer sin escrúpulos.
Nunca fue alguien que se preocupara por nadie más que por ella misma. Solo le interesaba obtener dinero.
Ahora que ese hombre se encontraba en las manos de Michell y de Claude, pagaría todo el mal que había hecho durante su vida.
—Señor, este hombre está listo para que sea interrogado por usted.
Comentó uno de los guardias a cargo de Murdock a Michell, cuando entró a donde se encontraba atado.
—Bien, desátalo, es momento de hacer que sienta un poco de lo que sus víctimas sufrieron.
—Michell, este hombre trató de hacer sufrir a mi hermana, ¿no lo dejarás que muera rápidamente, verdad? — Pregunto Claude.
—No haría eso nunca; este hombre merece sufrir aún más de lo que han sufrido todas esas mujeres en sus manos, sobre todo por creer que podría hacer lo mismo con Keira.
Aún se encontraba amordazado Murdock, por lo cual no podía hablar o decir nada, para explicar lo que había pasado cuando Cindy le ofreció a Keira. Aun así, ya era demasiado tarde para que fuera escuchado o simplemente para emitir cualquier palabra que fuera tomada como su defensa en ese momento.
Había cometido uno de sus más grandes errores: poner los ojos en una mujer que estaba sola, y que estaba bajo la protección de dos familias poderosas. Esa falta de previsión estaba siendo su punto de muerte ahora mismo.
Siempre se había sentido un hombre realmente inteligente y que sería invencible, hasta ahora, ya con 60 años, a cuestas había logrado salirse con la suya, y nadie había encontrado una manera de hacerle daño, mucho menos encontrara cómo acusarlo de las muertes de esas mujeres a las que uso para alcanzar su placer a costa de sus vidas…
Pero ahora, por su propia codicia, estaba siendo sometido a una tortura similar a la que él realizó a esas mujeres.
—Ahora llevándole a donde le pueda someter a los latigazos, y que reciba treinta sin piedad.
Ordenó Michell: según lo que descubrió le gustaba dar latigazos a sus víctimas; ahora recibiría un poco de lo que le gustaba hacer.
Murdock fue sometido, bajo las órdenes de Michell, a los golpes de látigo a manos de sus hombres. Claude vio cómo la carne de ese hombre, que había intentado hacer lo mismo con pequeña hermana, se desgarraba a cada golpe de látigo, sangraba y mostraba incluso parte de los huesos de la columna…
Claude solo sentía repugnancia por lo que veía. Sentía que si eso le hubiera pasado a Keira, en estos momentos estaría destrozando la ciudad completa.
Cuando terminaron de azotar a Murdock, estaba su espada destrozada, sangrante y sin sentido, por lo cual lo colocaron en el piso frío de aquel lugar, donde lo tenían detenido, esperando a que despertara para continuar con su castigo.
Cuando recobró el sentido, lo llevaron de nuevo hasta el lugar que habían preparado para realizar otro de sus juegos preferidos, que era el retirar la piel de las chicas mientras ellas gritaban pidiendo piedad, hasta que desfallecían de dolor; ahora él recibiría el mismo trato.
Murdock estaba con los ojos muy abiertos, mientras veía cómo se preparaba uno de los hombres de Michell, con una navaja en mano, para comenzar a despellejarlo vivo, y comenzar a levantar poco a poco la piel de sus brazos, realizando esto como si fuera un animal después de cazarlo, listo para que fuera convertido en un tapete para exhibición.
Se fue presentando ante sus ojos; la carne viva, parte de la grasa de su cuerpo, quedó expuesta mientras el hombre retiraba la piel de su cuerpo. Era una horrible visión para cualquier ser humano, pero para aquellos hombres curtidos en mil batallas, solo era una más de sus duras comisiones…
Nada que no tuvieran que llevar a cabo, como misión, sin que tuvieran que realizarlo, como un trabajo más.
EL RINCÓN VELVET VIOLETA
BUSCANDO LA VERDAD TRAS MI MUERTE
En una bodega oscura y lúgubre se encontraba solo un hedor a muerte y destrucción; era lo único que se podía observar. Además de dos hombres altos y con un aura que mostraba un implacable deseo de venganza.
Michell y Claude estaban realizando la venganza más atroz sobre el hombre que en un principio solicitó que llevaran a Keira a él, para que se divirtiera con sus sucias perversiones, pero eso no significaba que quien haya orquestado todo no pagaría también por lo que hizo; ahora solo estaban realizando parte de la venganza que Michell tenía planeada para cada uno de los involucrados.
Después de que terminara con Murdock, tendría que ajustar cuentas con los otros, que serían Jennifer y Cindy, además de que investigaría hasta donde había participado su propio hermano; si él también estaba trabajando con esa mujer para dañar a Keira, no se detendría para hacer que su hermana pagara las consecuencias de dañar a su mujer.
—Claude, tenemos que terminar con esto; aún debemos ir a investigar a esa mujer y mi hermano.
—Tienes razón, este bastardo, no soportará mucho más tiempo vivo. Dejemos que los hombres se hagan cargo de él y se deshagan de la basura.
—Vayamos, pues, a ver qué es lo que realmente estaba tramando esa mujer al secuestrar a Keira; interroguemos a sus subordinados.
Con eso dejaron que los hombres de Michell, quienes estaban acostumbrados a lidiar con los restos de los que dejaba atrás Michell, después de sus misiones, se hicieran cargo de lo que quedaba de Murdock, después de que lo dejaron hechos trizas, después de la carnicería humana en que lo convirtieron…
Ya no era un ser humano, solo un amasijo de huesos, carne y sangre, irreconocible. No quedaba nada de esa persona que se pudiera reconocer. Había sido destrozado por completo; las tripas del hombre estaban esparcidas por el piso en medio de un charco de sangre. Había pagado todos los males que realizó en su vida con su vida.
Quizás no era justo, aun así, después de todo lo que había causado, del mal realizado. Pero fue lo mejor que se hizo, al librar al mundo de una escoria como esa.
Después de que se fueran de aquel lugar, solo quedó el silencio, acompañado del manto de la muerte, sobre el lugar donde se había realizado una venganza en nombre de mujeres indefensas, que una vez creyeron en promesas falsas.
Michell fue a buscar a donde se había capturado a los cómplices de Cindy, para saber por qué esa mujer había dado la orden de buscar a Keira para el hombre que acababa de ver morir. Ella habría podido llevar a cualquier otra mujer como lo había venido haciendo, pero no fue así; llevó a Keira. Eso no fue normal; fue un movimiento muy arriesgado el que hizo, y tenía que saber el porqué hizo esa petición por parte de Jennifer…
Michell pensaba que Cindy no era una mujer estúpida como para llevar a la novia de un hombre con el poder que él tenía. Algo debió pasar para que se atreviera a tocar a Keira.
Cuando llegaron al lugar donde se escondían los hombres que Cindy utilizaba como secuestradores o buscadores de chicas, los encontró bajo el poder de los guardias de Claude, quienes los habían localizado y los tenían bajo su subyugación en ese momento.
Michell lo interrogó, para saber el motivo por el que habían decidido llevar a Keira a manos de Murdock, y no con otro hombre.
La respuesta que recibí lo dejó, con más dudas, y a Claude con un miedo persistente en el cuerpo.
Fue debido a que habían recibido las órdenes directas de un hombre, que era el verdadero amante de Cindy, quien vivía en el país vecino.
Claude pensó de inmediato en lo que su hermano Leroy había investigado sobre la persona que secuestro a su hermana cuando era un bebé, quien, según sus investigaciones, se enconaba en el país vecino, escondido y se encargaba del tráfico de personas para la venta de órganos, quien fuera alguna vez amigo de su madre.
Ahora les era imposible localizarlo, pues se encontraba escondido en las sombras, protegido por el gobierno corrupto del país, donde se encontraba acampado a sus anchas.
Si ese hombre fuera quien realmente organizó todo esto, todos, incluyendo Cindy, solo fueron unas simples marionetas, que fueron utilizadas para llegar hasta Keira, y que fuera no solo dañada, sino llevada a la muerte.
Ese hombre sabía de la existencia de su hermana, y sobre todo, que ya estaba de regreso en la familia Howland. Eso sería un grave problema; Keira ya no podría seguir como hasta ahora, viviendo por su cuenta y sin seguridad a su alrededor.
Ese hombre la buscaría hasta conseguir hacer el máximo daño posible a su familia; era demasiado grande el odio que sentía por ellos, sobre todo por su madre y sabía que si ya la había dañado una vez podría hacerlo de nuevo; quizá deseaba llevarla a la muerte también.
Era un ser despreciable, como para realizar tales actos, en contra de su hermana y de su madre, sin ningún remordimiento, solo por el simple hecho de que su madre lo rechazó hacía tantos años.
—Michell, ese hombre debe ser el mismo que envió a secuestrar a Keira cuando era tan solo un bebé; ahora quiere causar de nuevo daño a nuestra familia; tenemos que encontrar la forma de proteger a mi hermana; ella ya no puede seguir viviendo sola fuera de nuestra casa.
—Claude, sabes quién esa persona, ¿tienes ya alguna información sobre ese hombre para poder comenzar a buscarlo? No pararé hasta encontrarlo y hacer que pague con su vida el daño que le ha hecho a Keira.
—Comprendo lo que sientes ahora mismo, es lo que sienten mis hermanos y yo, pero solo tenemos poca información sobre ese bastardo. Keira consiguió una foto de él. Cuando aún estaba en la casa de los Cox, es lo más cerca que hemos estado de saber quién es; desde que terminó en la bancarrota esa familia, no hemos podido localizar a Grace para poder interrogarla sobre ese hombre.
—Claude, debiste decirme sobre eso, mucho tiempo atrás; solo tú sabes sobre mi identidad; podría ayudar, y esto no habría pasado.
—Keira, era reacia a decir más sobre este asunto, así que solo decidimos esperar a que ella hablara contigo; ahora veo que nunca lo hizo; será mejor que comencemos a buscar a Grace.
Michell, pensó en las muchas ocasiones que intento que Keira fuera sincera con él, pero fracaso, sabía que tenía muchos secretos, los cuales no quería contar, pero no imagino que uno de ellos llegara al punto de poner su vida en peligro solo por un momento de duda.
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BUSCANDO LA VERDAD TRAS MI MUERTE
Keira, desde que había regresado al pasado, cuando despertó después de su regreso de la muerte, pensó que no era necesaria la ayuda de nadie; solo era importante para ella realizar su venganza; sin importar cómo lo lograra, tenía que destruir a todos los que le habían hecho daño en su pasada vida.
Por esa razón, no quería hacer amigos, ni involucrar a nadie en su nueva vida; solo deseaba terminar con ellos y vivir tranquilamente después. De alguna forma lograría su cometido.
Pero con el paso de los meses, se dio cuenta de que existían más personas que se convirtieron en seres importantes en su vida, personas que la apreciaban y que no la juzgaban, como ella pensó. Que de haberlas conocido en su vida pasada, quizá no habría tenido que sufrir todo lo que tuvo que pasar.
Pero también gran parte de lo que le sucedió fue culpa de su credulidad, de pensar que podría tener el amor de las personas equivocadas y aferrarse a eso en lugar de buscar su propia vida fuera de la casa de la familia Cox, dejando que la humillaran todos ellos.
Si no estuviera tan ciega, por la necesidad de ser amada y reconocida por alguien, no se hubiera metido en tantos problemas, ahora que sabe la verdad de cómo llegó a ser huérfana y cómo Grace la utilizó para poder limpiar el desastre de su infidelidad.
Keira sabe que nunca debió de confiar en nadie en su vida pasada. De la familia, a la cual deseo tanto que la reconocieran como parte de ella. Ahora que se encuentra sola en la habitación de invitados en la casa de Michell, ahora se da cuenta de que ella misma alejó a las personas que valían la pena, por seguir a quienes nunca la valoraron.
Al regresar, encontró a las mismas personas; eso implica que siempre estuvieron ahí, solo que nunca se dio cuenta de lo que estaba a su alrededor, por estar sumergida en su autocompasión y las mentiras que le decían. Las dos amigas que tiene ahora, Michell, su verdadera familia; nada estaba lejos de ella, sino al contrario. Ella era la que estaba lejos de todos.
Y ahora, ¿está ella realmente cerca de todos o sigue estando lejos de ellos? No ha hablado con la verdad con nadie; ella es la única que sabe realmente quién es, de donde viene. Pero también eso le ha ayudado a poder resarcir sus errores hasta ahora. Aun cuando casi le ha costado la vida en varias ocasiones, aprecia demasiado la oportunidad que el destino le brindó para poder vengarse y conocer a todas esas personas que de verdad la aman.
Ahora ha llegado el momento de demostrar que las aprecia de verdad; ya no tiene por qué seguir reteniendo sus emociones y dudando de todos ellos. Después de lo que le pasó en esta ocasión, está segura de que puede confiar plenamente en todos ellos y sobre todas las cosas en Michell en su amor.
No va a caer en la misma tontedad de nuevo, si él ha confiado en ella al contarle cosas tan secretas como a lo que se dedica, porque ella no puede decirle otras cosas que hasta ahora no le ha dicho.
Es momento de ser sincera con él sin reticencia.
*******
En un cuartucho sucio y en las afueras de la ciudad, se encontraba Grace, escondida, esperando que no la encontrara ese hombre; si lo hiciera, seguro que la mataría; ahora que su hija estaba en una clínica psiquiátrica, era imposible saber qué sería de ella, si él la llegara a encontrar, además de que no tenía idea de donde se encontraba su hija mayor.
Desde que la dio a luz, ese hombre malvado, se la llevó con él y nunca le dijo a dónde la dejaría.
Aun cuando preguntó, él simplemente le dijo que no le importaba donde dejara a esa pequeña basura. Siempre le advirtió que no se quedara embarazada; ella solo era una más de las mujeres con las que jugaba, pero pensó que si tenía un hijo suyo las cosas podrían cambiar. Nunca imaginó que solo se llevaría a su hija y nunca más la vería.
Por eso, cuando quedó embarazada de Camila, se fue de su lado y buscó a un hombre con quien casarse. Encontró a Luck, quien de inmediato creyó que ella estaba embarazada de él y así fue como se casaron.
Desde entonces no había sabido nada de ese hombre, pero hacía unos días que la había encontrado una mujer y le había hecho saber que pronto se pondría en contacto con ella ese hombre, y eso la había puesto en alerta. Lo mejor para ella era esconderse y no dejar que la encuentre.
Aprecia su vida y quiere seguir así, por lo cual no se dejará encontrar tan fácilmente por él o por su mujer o la matarán cualquiera de los dos.
Él por qué no mató a Keira cuando tenía que hacerlo y su mujer, si se entera de que tiene una hija con él, esa maldita es un demonio capaz de desollarla viva.
Grace no tenía más escapatoria que esconderse hasta que encontrara una solución para poder salir del país.
Camila ya no podría recuperar la razón; era un caso perdido, y su otra hija simplemente estaba perdida o muerta; ella solo quería escapar lo más lejos posible.
Mientras ella busca como escapar, los hombres de Michell ya habían dado con su paradero. Así que fueron a informarle donde se encontraba, para saber qué era lo que deberían hacer a continuación con esa mujer, si tenían que llevarla a algún lugar para que la interrogara o detenerla en donde se encontraba escondida en los suburbios de las afueras de la ciudad.
Michell recibió el mensaje de sus hombres, y les indicó que solo vigilaran por el momento el lugar donde se encontraba, hasta que él les diera una nueva orden.
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BUSCANDO LA VERDAD TRAS MI MUERTE
Kaftán recordó cómo hacía algunos años atrás cuando en una misión en su país de origen, Magnus lo envió a cuidar de los hombres que se dedicaban a buscar personas, para que después fueran vendidas como donadores de órganos en los barrios bajos, y en una de esas excursiones de búsqueda, él se topó con una niña.
Recordaba que era una niña muy bella; esos ojos eran imposibles de olvidar, demasiado llamativos, como para hacerlo; su cara llamativa, aun cuando no estaba limpia; Sus ropas eran el uniforme, quizá de una escuela de la zona.
No habrá tenido más de 13 años; en ese entonces él ya tenía 17 años. Sabía perfectamente que era una zona muy traicionera, que debería tener cuidado de cualquier persona que se le acercara, sobre todo de los otros hombres que estaban tratando de matarlos a ellos para llevarse a sus productos.
Nunca espero que de la nada saliera esa chica con una gran navaja y lo apuñalara para salvar a un niño pequeño, al cual ya habían capturado en las calles.
Solo sintió como un líquido tibio comenzaba a humedecer su ropa; cuando vio que era la sangre que salía de uno de sus costados, fue cuando se dio cuenta de que lo había herido de manera rápida y precisa.
Después de perder muchas sangres de forma rápida, los otros hombres lo recogieron y lo llevaron de regreso a la mansión de su padre, donde su madre adoptiva, la mujer de Magnus, pasó día y noche cuidando de él.
Casi muere por esa herida mortal. No había enfrentado la muerte desde entonces, y nunca podría olvidar a esa niña. Si la viera de nuevo ahora, sabría quién es; esos ojos no son nada comunes.
Kaftán, inconscientemente, se llevó la mano al costado donde tenía esa gran cicatriz, como un recuerdo perpetuo de lo que le había pasado ya hacía unos 5 años atrás. Mostró una sonrisa sínica, cuando pensó en esa niña.
—Padre, creo que buscaré a quien me hizo este regalo hace años, quizá lo encuentre.
—¿Le regresarás el obsequio?
—Es lo menos que puedo hacer, ¿no lo crees?
—Ten cuidado, puedes hacer lo que quieras, siempre que no te pase nada; sabes que puedes usar todos nuestros medios para deshacerte de los restos.
—No te preocupes, yo mismo me encargares todo. He aprendido del mejor.
—Eso espero, si no tu madre se sentiría muy decepcionada de ti.
Kaftán era, en realidad, un heredero perteneciente a una de las familias más ricas del país vecino, quien fue enviado con engaños a estudiar al extranjero. Cuando bajó del avión fue secuestrado por unos hombres, los cuales tenían que llevarlo a vender, para que lo enviaran con los donadores de órganos. Cuando los hombres de Magnus lo encontraron los llevaron a la mansión donde tenían a los demás en los escondites debajo de la misma.
La mujer de Magnus lo vio y se encaprichó con el niño; cuando le dijo quién era, ella decidió que se quedaría con y lo criaría, para que se vengara de esa mujer y su medio hermano cuando fuera mayor.
Así fue como comenzó la vida de Kaftán como el hijo adoptivo de Magnus, quien lo educó en los mejores colegios y la universidad más prestigiosa, además de ser el príncipe del inframundo de dos países.
Puede ser un joven de solo 22 años, pero tiene la misma crueldad que su madre adoptiva.
Era un ángel de la muerte, un hombre con una belleza casi etérea, pero con una maldad absoluta.
Ahora, después de casi 15 años de exilio, llega el momento de regresar como el único heredero real de todo el imperio que su padre dejó. Hará que su madrastra y ese inútil hermanastro paguen por todo lo que han hecho.
Es tiempo de regresar como Alessandro Tosí.
—Cuídate, Alessandro.
—Estaré en contacto, Magnus.
**********
En la mansión de la familia Tosí, Elena, estaba tomando un poco de té en una elegante tasa de porcelana. Recordando el día en que tomó la decisión de enviar a su muerte a ese niño, poco después de la muerte de su esposo, no podía dejar que se leyera el testamento. Tenía que desaparecer Alessandro.
Elena sabía que todo le pertenecía a él; cuando ella quedó embarazada, no se casó con Patricio; sus padres se opusieron a ello, por lo cual su hijo nació fuera del matrimonio. Después, cuando logró que reconociera a su hijo, sus suegros nunca dejaron que Patricio se casara con ella, y lo obligaron a escribir un testamento donde nunca tocaría los bienes a favor de su hijo. Lo único que le quedaba era hacer desaparecer a Alessandro; así el único heredero vivo sería David, su hijo.
Han pasado más de 10 años sin dar señal de vida, Alessandro; eso significa que de verdad ya estaba muerto; ya es tiempo de solicitar una rectificación de estado, así podría hacer que todo cambie legalmente a nombre de su hijo.
Tenía que ponerse en contacto de inmediato con los abogados para que soliciten declarar a Alessandro como muerto.
No podía dejar que el tiempo pase más; su hijo tenía ya este año 21 años; era tiempo suficiente para que reciba todo.
—¿Madre, cómo estás?
—David, hijo, que bueno que estás aquí, tenía que comentarte algo sobre tu hermano.
—Sobre mi hermano, ¿ya has tenido alguna noticia sobre él, y el investigador ha sabido donde se encuentra?
—Ya han pasado más de 10 años desde que se fue a estudiar al extranjero y nunca recibimos noticias de él, así que es tiempo de que lo declaren como muerto, ¿qué piensas sobre eso, David?
—Madre, aún tenemos que buscarlo, no quiero darme por vencido, él tiene que regresar a casa.
Elena no sabía cómo su hijo podría ser tan tonto y no darse cuenta de que ella estaba haciendo todo esto por su bien; si ese bastardo aparecía, él perdería todo. Desde un principio, por eso se deshizo de Alessandro por el bien de David.
—Comprendo que quieras que espere, pero los negocios de la familia tienen que ser retomados por un Tosí, y eres el heredero legítimo, así que debes de hacerlo.
—Madre, sabes perfectamente que el heredero legítimo es mi hermano, así que tenemos que esperarlo.
Después de decir eso, David salió de donde se encontraba hablando con su madre.
David no estaba de acuerdo con su madre. Él sabía lo que ella había hecho, y solo esperaba que su hermano se hubiera salvado, para poder sentir que él no era igual de malvado como ella.
EL RINCÓN VELVET VIOLETA
BUSCANDO LA VERDAD TRAS MI MUERTE
Un mes después.
Michell destruyó a la familia Smith; Jennifer ya no tenía a nadie que la apoyara. Estaba destrozada, pensando en cómo podía hacer que su familia pagara todas las deudas que tenía. Vicky se alejó de ellos, ya que al descubrir los juegos turbios en los que su marido se involucraba, ya no tenía modo de poder obtener dinero de la Haggard, tampoco Mertón…
Keira estaba ahora más protegida y a unos días de comenzar la universidad. Ya no sería necesario tener por más tiempo su relación oculta; ya era momento de que todos se enteraran de que ella era la prometida de Michell Haggard.
Por otro lado, Macey está mejorando a grandes pasos. Ya reconocía a todos los miembros de su familia, y podía reconocer a la actriz Keira, llamándola por su nombre actual.
La vida para ambas familias estaba resolviéndose con calma.
Ya era tiempo de que Keira comenzara la universidad y estaba decidido que estudiaría en la misma ciudad donde estaba viviendo hasta ahora; no viajaría hasta la capital, como se había pensado en un principio, por las cosas que se habían desarrollado antes.
La familia Howland estaba preparada para que Keira regresara a vivir en la casa principal. Ya que no se llegó aún al consenso en este acuerdo, sería mejor vigilarla de cerca.
Keira, en un principio, no estaba de acuerdo, pero después de mostrarle claramente las consecuencias a las que llegaría si ella se empeñaba en vivir fuera de casa y que no se podrían manejar, decidió vivir en casa de su familia.
Ahora que las cosas aparentemente están tranquilas, Michell decidió viajar al extranjero para llevar a cabo algunas misiones como ejecutor; serían misiones que le llevarían máximo un par de meses, dejando solo a su secretario como encargado de los negocios, ya que nadie puede hacerse cargo de nada, desde que su hermano mayor fue destituido de su cargo y se encuentra encerrado en la casa del abuelo, hasta que regresen sus padres.
Michel decidió hacerse cargo de todos los negocios de Keira, para que ella solo se preocupe de la escuela y pueda estar relajada como una chica normal, y disfrute de su estadía en la universidad.
Un mes después de que se decidiera esto. Macey ya estaba completamente recuperada, y feliz de poder ver a su hija como estudiante universitaria, y sus otros tres hijos como grandes profesionistas y muy importantes pilares en cada una de sus profesiones. Se arrepentía de haber dejado que le afectara al grado de perderse en su mundo por el dolor de perder a Keira y dejar solos a sus otros hijos, pero estaba dispuesta a recuperar el tiempo perdido con ellos ahora, disfrutando todo el tiempo que podía, invitados a casa y comiendo con ellos, o pasando tiempo de calidad como madre…
Keira estaba feliz en la escuela, extrañando a Michell, cada día que pasaba, pero sabía que estaba en una misión muy peligrosa; solo esperaba que regresara sano y salvo, que no le pasara nada.
—Keira, hola, ¿qué tal te estás yendo en clases?
—Hola, Matt, bien, gracias, me está yendo muy bien, gracias.
—He estado buscándote, por todo el campus, para invitarte a comer.
—Lo siento, Matt, pero tengo que ir a casa para comer con mi madre, te lo agradezco.
—Pero, Keira, ¿cómo es posible que todavía comas con tu madre?
—Puede parecerte raro, pero para mi familia es algo muy importante. Nos vemos mañana en clases. —Keira fue al estacionamiento de la escuela a recoger su auto para irse a la mansión de los Howland.
Keira continuaba conduciendo un auto muy modesto, que nunca nadie podría imaginar que podría conducir a la hija de una de las familias ricas. Así habían decidido todos que continuara para no llamar la atención, pero no dejó de tener guardias que la estaban cuidando y siguiendo.
—¿Hola, madre, ya estoy en casa, cómo te sientes hoy?
—Hija, qué feliz me siento cuando regresas a casa; en cuanto veo que regresas me siento muy tranquila.
—Mamá, no te preocupes, no iré a ninguna parte.
—Es lo que más deseo, que nunca te vayas de nuevo. Si eso sucediera, no sé si lo soportaría.
—Ni siquiera lo pienses, solo vivamos los momentos más felices que nos está dando la vida ahora mismo. Vamos a comer; seguro papá nos está esperando.
—Si tienes razón, tus hermanos todos están ocupados, así que no vendrán hasta la noche para la cena.
—No te preocupes por ellos, ya vendrán más tarde. Vamos entonces al comedor.
*******
—Claude, esta es la información que he logrado recopilar sobre Grace.
—Es interesante saber que está no muy lejos de nosotros. Podremos ir a buscarla y saber cómo localizar a ese hombre que ha intentado matar a Keira y saber por qué lo ha hecho una y otra vez.
—¿Y qué haremos con Grace, una vez que ya no necesitemos?
—Es cuestión de dejarla donde la encuentre ese hombre. Él se hará cargo de ella.
—Michell, ¿ya le has dicho a Keira que estás en la ciudad?
—No, aún lo he hecho; quiero encontrar a Grace antes de decirle que ya estoy aquí. Creo que si sabe que estamos buscando a Grace, va a querer ir con nosotros a encontrarla.
—Puede ser cierto, pero creo que ahora Keira está más centrada en la universidad que en otra cosa.
—Me alegra saber que está concentrada en sus estudios. Así será más fácil que no se entere de lo que haremos.
—Comprendo, Michell, tenemos que planear muy bien cómo encontrar a esa mujer, y cómo lograremos sacarle la información que necesitamos.
—Ese no es un gran problema, Claude, lo más importante es encontrar su punto débil, algo que hagamos que provoque, que no nos mienta.
—Sabes que hace mucho tiempo que sospecho de la manera en que llegó a nuestra familia Zoe; nunca me ha parecido que fue realmente así de fácil, como lo contó mi abuela. Y cuando Grace me dijo que se parecía a Grace y a Camila, sospeché aún más de ella. Me tomé la libertad de realizar una prueba de ADN con Camila y Zoe, y resultó que son hermanas tanto por madre como por padre.
—Me estás diciendo que Camila y Zoe, son hijas de ese hombre y Grace.
—Así es.
—Eso sería algo muy interesante; podríamos utilizar a Zoe, como alguien con quien presionar a Grace.
EL RINCÓN VELVET VIOLETA
BUSCANDO LA VERDAD TRAS MI MUERTE
Alessandro estaba por llegar a la mansión que su padre le había dejado al morir. Este sería un magnífico momento; no se perdería por nada el momento en que vea la cara de su madrastra cuando llegue, sobre todo cuando haga que pare todos los trámites que estaba comenzando para que lo declararan muerto.
Si lo lograra, todos los bienes pasarían a ser propiedad de David, su hermanastro, y eso nunca sucedería. Hacía ya 5 años que había estado regresando a la mansión a escondidas y se había dado cuenta de que la que era su habitación se encontraba hecha una bodega, que en realidad no había un lugar donde quedarse, y que la habitación principal, la que debería ser utilizada por el dueño de la casa, estaba siendo habitada por su madrastra. Ni siquiera por David, la ambición de Elena no tenía límites. No solo engaña a su padre e hizo que su madre muriera, sino que hizo que reconociera al hijo de otro hombre.
Cuando tenía 15 años, tenía dudas de esa mujer y le pidió a Marcus que lo ayudara a investigar sobre el pasado de ella y descubrió que tenía varios amantes, no solo a su padre, y que alguno de ellos era el verdadero padre de David.
En verdad no culpaba a David por todo lo que hizo su madre; en aquel entonces él solo era un niño muy pequeño, y fue solo un medio por el cual dañarlo a él, y en las visitas que ha hecho a escondidas ha logrado escuchar cómo David siempre pregunta por él, pidiendo que continúen con su búsqueda y que no se dé por vencido, hasta que lo encuentre.
Menos mal que no sacó lo malvado y ambicioso de su asquerosa madre, o también lo mataría como lo haría con esa mujer.
Lo mejor será que haga una entrada espectacular; así espera que Elena muera de un infarto y le evitará matarla con sus propias manos.
Elena no merece la misericordia de nadie; ahora sabe que ha estado manipulando a los inversionistas a su favor, pero él no necesita inversionistas. No, después de estar al lado de Marcus, tiene su propia fortuna y puede incluso destruir todo lo que posee Elena y reconstruirlo desde cero.
Estaba justo fuera de la mansión familiar Tosí. Alessandro bajó de un lujoso auto deportivo, mostrando su elegante figura, alto, fuerte, de piel aceitunada.
Con una cara que podrían envidiar tanto hombres como mujeres, era tan bello que podría ser modelo.
Tocó el timbre de la gran reja forjada para que la abrieran y pudiera entrar con su auto.
—¿Quién es usted? —Uno de los guardias de seguridad preguntó.
—Soy el dueño de esta mansión, Alessandro Tosí.
Los guardias se vieron uno al otro, pues sabían, perfectamente, que el dueño de todos bienes del antiguo señor estaba perdido desde que había sido enviado a estudiar al extranjero y no había sido encontrado aún… Incluso estaban realizando los primeros trámites para declararlo como muerto.
—Espere un momento, ahora le recibirán en la puerta principal.
De inmediato le informaron a David y a Elena que en la puerta estaba un hombre que decía ser Alessandro Tosí, por lo cual ambos se dirigieron a la entrada principal de la mansión.
Elena estaba temblando de ira, al pensar que algún impostor estaba tratando de hacerse pasar por Alessandro para tratar de extorsionarlos.
Alessandro se dirigió a la entrada para ver que ya estaban ahí un par de guardas de seguridad, el mayordomo, David y Elena.
Bajo de su auto, y cuando lo vieron, todos quedaron estupefactos. Era la viva imagen de su madre. Su madre en vida fue considerada una belleza, poco convencional, con ojos color gris, pelo rubio platino, piel blanca como la porcelana, cejas afiladas y labios rosados, era demasiado atractiva.
El mayordomo había sido empleado de la mansión durante más de 40 años, conoció a la madre de Alessandro muy bien, así como a su padre. Era imposible negar de quién era hijo.
—Joven Alessandro, lo hemos echado tanto de menos, pensamos que nunca regresaría. —El rostro marchito del mayordomo comenzó a mojarse por las lágrimas que resbalaban por él, debido a la alegría de ver al hijo de sus anteriores jefes.
—Tomas, no llores, he regresado, estoy bien, yo también te, eche de menos durante todos estos años. —Alessandro solo extraño a dos personas de esta casa: a su nana y al viejo mayordomo.
—Qué bueno que regresaste, Alessandro, pensé que nunca regresarías a casa.
—Elena dijo esto con la voz temblorosa, pensando que podría notarse la ira que escondía detrás de sus palabras.
—Hermano, me siento tan feliz de verte de nuevo, eres todo un hombre, además de que estás tan bien, serás el hombre más guapo de toda la ciudad, todas las chicas estarán detrás de ti. —David corrió a abrazar a su hermano.
Alessandro no sentía nada por David, ni aversión, ni cariño, más bien lástima por tener a Elena como madre. Esa mujer era lo única que podía ser una arpía que sabía usar a las personas para su conveniencia.
—Alessandro, entremos, tienes que contarnos qué ha sido de tu vida durante todos estos años. Te ves tan bien de verdad, me da tanta envidia lo alto que res. Mírame a mí, yo solo soy de una estatura media, no he logrado llamar la atención de las chicas aún.
—David Alessandro debe estar cansado, tiene que entrar y descansar de su largo viaje.
—¿Seguramente tengo preparada mi habitación habitual, verdad?
Todos los presentes guardaron silencio. Elena había hecho de su habitación una bodega de cosas viejas en cuanto él se fue. Ella estaba segura de que los hombres a los que les pagó para que lo vendieran harían que muriera, así que esa habitación jamás sería usada de nuevo.
—Joven Alessandro, no se preocupe por eso ahora, le prepararé una habitación de invitados, para que descanse.
—Muy bien, entonces entremos.
Alessandro sabía que esto pasaría. A su llegada la cara de Elena era todo un poema, nunca esperaba verlo regresar, mucho menos verlo cómo había crecido así de bien.
EL RINCÓN VELVET VIOLETA
BUSCANDO LA VERDAD TRAS MI MUERTE
Elena estaba furiosa al ver a Alessandro; ella estaba con todo el papeleo listo para que fuera presentado en los tribunales correspondientes, para que fuera declarado muerto y así ella pudiera hacerse cargo de todos los bienes que su padre había dejado, en nombre de su hijo David. Siempre había querido tener todo en su poder, pero si no hubiera sido por esa cláusula que dejó escrita la abuela de Alessandro, donde la exigía de recibir un solo centavo de los bienes, ella habría podido ser la única heredera de todo…
Siempre pensó que podría ser una mujer rica, desde que comenzó a tener relaciones con hombres poderosos. Cuando logró seducir al padre de Alessandro, estaba segura de que podría quedar embarazada de él, pero nunca lo logró; así que recurrió a tener sexo con otros hombres a sus espaldas hasta que logró embarazarse y así engañarlo y decirle que era su hijo.
Más nunca imaginó que la anciana se opondría a que se casara con ella; la anciana solo tenía ojos para la madre de Alessandro, y para nadie más, así que ella misma le dijo que estaba esperando un hijo de su marido, provocando que su ya precaria salud empeorara, y en poco tiempo falleció, dejando así el camino libre para que ella se casara con el padre de Alessandro, pero bajo extremas condiciones de que ella jamás se mostraría como esposa de ese hombre, nunca reclamaría un solo penique; solo recibiría el apellido Tosí para su hijo y tendría que cuidar de Alessandro.
Eso fue muy humillante para Elena; tendría que ser una esposa fantasma; nadie la reconocería como la señora Tosí; siempre sería solo la madre de David y madrastra de Alessandro. Sin un solo sentirme a su nombre.
Nada salió como lo había planeado cuando decidió quedar embarazada.
Pero ya no había marcha atrás; ya estaba casada; ahora solo le quedaba esperar y ver si podía cambiar las cosas tratando de convencer a su esposo, pero poco después del matrimonio él murió sin hacer testamento, por lo cual todos los bienes le pertenecían a Alessandro; eso fue el golpe más bajo que recibió.
Ni siquiera su hijo recibió nada; todo era para el hijo de esa mujer que siempre la empañó a donde iba.
¿Era su castigo por todas cosas malas que había hecho?, no, eso no podría ser, por lo cual realizó un plan macabro en contra del pequeño Alessandro y dijo a todos que sería mucho mejor si el heredero de la familia Tosí estudiara en el extranjero, así es que realizó los trámites para enviarlo a otro país, pero en realidad pagó para que lo vendieran a los hombres que compraban humanos para que los usaran como donantes de órganos en el mercado negro.
Si no hubiera sido por la mujer de Magnus que se encaprichó con ese hermoso niño y lo crió como hijo propio, Alessandro hubiera muerto en ese entonces.
—Está bien regresar a casa. Me siento tan feliz, después de estar en el extranjero, estudiando todos estos años. Debo agradecer a Elena por tomar esa decisión hace tantos años.
Alessandro le dedicó una sonrisa sardónica a Elena y sus palabras llenas de sarcasmo.
—Hermano, no sabes lo mucho que te envidie; cuando crecí y comprendí que estabas en el extranjero estudiando, siempre le dije a mi madre que te enviara al mismo colegio donde te encontrabas, porque seguro que te sentirías solo.
—Davis, seguro que estarías muy feliz donde me educaron. ¿Verdad, Elena?
Elena vio a Alessandro con resentimiento, sin saber si él realmente había sido llevado por los secuestrados o pasó algo más.
—Cuéntame, hermano, cómo es estudiar en el extranjero; aquí es muy aburrido, siempre lo mismo y los chicos son muy presumidos; siempre tratan de hacer cosas horribles porque son ricos.
—En el extranjero puedes aprender muchas cosas, y ahora puedo reconocer a personas que no son tan buenas, como lo aparentan. Es lo mejor de vivir solo y alejado de todo. Tienes que aprender a sobrevivir.
—Haces que suene como si hubieras estado en peligro de muerte, hermano.
—¿Muerte? No, qué va. Yo soy demasiado fuerte como para morir y no regresar a proteger lo que me pertenece. Mañana iré a la empresa para revisar todo y ver cómo están las cosas. Comenzaré a agradecer por los servicios prestados durante mi ausencia a muchos de los directivos.
Elena comenzó a temblar. Si Alessandro hiciera eso, estaba acabada; ella ya había comenzado a mover dinero a su nombre y se notaría de inmediato el déficit en los fondos de la compañía; tenía que impedir que eso sucediera.
—No creo que esté bien que te inmiscuyas en los problemas de la empresa; apenas estás regresando y no tienes experiencia en nada, así que es mejor dejar que los administradores continúen con su trabajo.
Elena, he estado fuera demasiado tiempo, tengo una carrera en empresariales y un doctorado, así que sé perfectamente lo que tengo que hacer, por lo cual mañana mismo iré a ver lo que está pasando con mis negocios.
Después de decir eso, se retiró y subió al segundo piso donde se encontraban las habitaciones de invitados.
Elena tenía que llamar de inmediato al administrador para que esté al tanto de que Alessandro estaba de vuelta o tendrían un sin fin de problemas…
—Madre, ¿por qué no quieres que Alessandro vaya a revisar la empresa? Él es el heredero de todo y por eso se fue al extranjero a prepararse para manejar todos los negocios de la familia; es normal que quiera revisarlos.
—David, tú no sabes nada y nunca comprenderé por qué eres tan conformista; nunca he visto que sean un hombre que desea tener más; deberías de estar enojado porque tu padre no te dejó nada y todo se lo dejó a ese bastardo.
David se sorprendió por las palabras tan duras de su madre: nunca la había escuchado expresarse así de Alessandro o de él. Sabía que su madre amaba el dinero, pero nunca imaginó que hasta el grado de llamarlo a él perdedor y a su hermano bastardo.
EL RINCÓN VELVET VIOLETA
BUSCANDO LA VERDAD TRAS MI MUERTE
Alessandro se puso de pie temprano por la mañana y se vistió con un traje de tres pies color azul oscuro, camisa blanca y corbata plata, con zapatos de cuero. Luciendo como todo un hombre de negocios, o un modelo salido de una revista de negocios.
Bajó al comedor y solo tomó un poco de café. Salió y subió a su auto. Se dirigió rumbo a la oficina. En el camino se encontraba pensando en las cosas que tenía que hacer ese día, así como en cosas que tenía que cumplir en cuanto a su otra vida. Como Kaftán, Marcus le pidió que encontrara a la hija de Mayce y la secuestrara para que él mismo la recogiera y la llevara a donde se encontraba. Marcus mismo pensaba hacerse cargo de ella; ya no confiaba en nadie.
A Alessandro le parecía algo extraño, que Marcus se expusiera tanto por un rechazo de hace más de 30 años. Tenía que existir un trasfondo en todo esto, que no quería que nadie lo supiera, porque incluso su madre no sabía sobre las cosas que estaba haciendo Marcus. Si se enterara, seguro que sería una batalla campal con ella, y su madre ganaría.
Alessandro solo era un simple observador de los problemas entre sus padres adoptivos, y si Marcus le pedía que buscara a esa chica, eso haría, pero si su madre le decía que no lo hiciera, prefería obedecer a su madre.
Cuando llegó a un crucero, apenas logró frenar para chocar con un auto muy simple que se estaba pasando la luz; al parecer, el conductor estaba hablando por teléfono y eso no es algo permitido de ninguna manera.
Tomo su teléfono y saco una foto rápidamente de la placa del auto. Ya se encargaría de eso más tarde. Continuó su camino rumbo a la zona de los edificios donde se encontraban las oficinas de las compañías más grandes y reconocidas en la ciudad.
Cuando llegó al edificio que correspondía a su compañía, se estacionó fuera de la puerta principal. No esperaba que nadie saliera a recibirlo; solo era un simple desconocido hasta ahora, así que dejó su auto ahí estacionado.
Salió un guardia y le dijo que no podía dejar su auto ahí.
—Soy el dueño de esta compañía y no puedo dejar mi auto en este lugar, eso sí que es una broma, ¿no lo cree?
Continuó caminando, como si nada ni nadie más le importara en su camino. Cuando llegó a la entrada del bloqueo para poder llegar a los ascensores, los guardias le impidieron la entrada de nuevo; les preguntó él por qué no podía pasar.
—Soy Alessandro Tosí, déjame pasar ahora mismo.
Dudaron por unos segundos, pero abrieron la puerta y de inmediato se dirigió al asesor que lo llevaría hasta el último piso, para llegar hasta la oficina que, se supone, debería ocupar.
Cuando salió del ascensor, caminó hasta la oficina del CEO; ahí encontró a una secretaria que más que eso parecía una modelo salida de un catálogo de Playboy, pintándose las uñas. Cuando lo vio, ella hizo unos ojos de carnero a medio morir, moviendo las pestañas como abanico en pleno verano.
—¿En qué te puedo ayudar, guapo?
—¿Quién eres tú?
—Mi nombre es Pipi, soy la secretaria ejecutiva del CEO.
—¿Quién es el CEO?
—Es el señor Peter Mark.
—¿Está ahora en la oficina?
—Está ocupado ahora mismo, con… mmm algo importante.
Alessandro de inmediato dedujo lo que sería importante para un hombre que podría tener una secretaria como la que acaba de ver.
Entró sin avisar y lo encontró con los pantalones hasta los tobillos y encima de una chica que estaba sobre el escritorio. Sin ropa alguna.
—¿Quién diablos eres tú, quién te ha dejado entrar? Haré que te echen a patadas ahora mismo de esta oficina, que no ves que estoy ocupado.
—Si ya veo que estás muy ocupado, será mejor que te dediques a tus cosas fuera de este lugar. Ya no trabajas más aquí.
—¿Quién te crees que eres para venir y soltar esas palabras sin sentido?
—El dueño.
—No mientas, todos en la compañía saben que el dueño está muerto; la persona que es ahora la propietaria es la señora Elena.
—¿De verdad? Qué interesante saber eso.
Salió de la oficina donde se encontraban esos adúlteros y se fue a buscar al encargado de personal. Cuando llegó, se dio cuenta de que no era una oficina mucho mejor.
—¿Quién es el encargado de la oficina de personal?
—Soy yo. —Una mujer con grandes gafas de pasta, algo tímida, con un uniforme de la compañía, de falda hasta los tobillos, fue quien levantó la mano. Le pareció un gran contraste con las otras que parecían salidas de un burdel.
—Sígueme.
La pobre chica lo siguió; estaba temblando, porque nunca había visto a un hombre como él era demasiado guapo como para ser real, y ella solo era una simple mortal, que siempre había sido señalada como el patito feo, en todos los lugares a los que estaba… Cuando caminaba, sentía que las piernas le fallaban y pensó un par de veces que se iba a caer; de hecho, no sabía ni por lo estaba siguiendo, si nunca lo había visto en la empresa, pero se sentía motivada por él.
Entraron en una sala vacía.
—¿Me puedes decir por qué toda la gente parece que fue escogida en burdeles o antros, bares o lugares de bajo nivel?
—Bueno, yo tampoco lo sé, pero desde que llegue a este lugar todos los directivos hacen lo que quieren y gastan lo que quieren, siempre buscan sus propias secretarias y ayudantes, y solo envían los documentos para que los den de alta, no me parece que eso esté bien; se lo dije a la señora Elena, pero ella me dijo que yo solo era una simple empleada, que no me inmiscuyera en cosas que no me importaban.
—¿Me estás diciendo que todo esto sucede porque Elena deja que todos los directivos hagan lo que les plazca en la empresa?
—Así es, ella quiere que todos estén de su parte, para que voten en favor de presentar ante las cortes el requerimiento del acta de defunción por tiempo del señor Alessandro Tosí…
—¿Cuánto tiempo tienes trabajando aquí? Bueno, entre cuando comencé a estudiar en la universidad, y después terminé, pero la persona que era la anterior gerente de personal renunció porque no estaba de acuerdo con la forma de nepotismo que se manejaba aquí, así que me ascendieron. Ya tengo 6 años en la empresa; yo no puedo darme el lujo de renuncia; no tengo otro ingreso. Aun cuando no estoy de acuerdo en cómo maneja las cosas la señora Elena
—Comprendo, me has ayudado mucho con la información que me has proporcionado.
—¿Pero quién es usted? ¿No me meterá en problemas?
—No, no te meteré en problemas y yo soy Alessandro Tosí
—¡Pero nos dijeron que estaba muerto!
—Lo sé, ese inventó Elena, pero aquí estoy, vivo y con muchas ganas de limpiar la empresa. Te buscaré después para que me ayudes a seleccionar nuevo personal.
Después de charlar con esa chica, Alessandro decidió que tenía que cambiar a muchas personas de su empresa, pero primero tenía que remplazar a los directivos, después a todas esas secretarias, sucias, y así podría sacar cualquier persona que estuviera a favor de Elena, limpiando todo de esa mujer.


Hola Cristian espero estés bien te consulto yo te leo desde mí móvil pero solo te puedo leer 1 capitulo de estos últimos que publicaste(111-120) hacen ya más de 10 Diaz sabes el por qué?
ResponderEliminarEstaba preparando en todas las novelas, pero he subido a esta constantemente aun cuando solo sea un capítulo, no sé qué pase, revisa si puedes y me dices de nuevo si no esta configurado, solo dime que usas para entrar es decir Google, Edge etc.
EliminarHola quisiera saber cuándo se actualizan los capítulos
ResponderEliminarHoy termino este block de capítulos y comienzo ya el bloque final
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